Ciencia y medio ambiente

Río Cauca

La impotencia de los campesinos de la Mojana por las inundaciones

Agricultores y a pequeños ganaderos solo les queda ver como sus tierras se van inundando por la corriente

La impotencia de los campesinos de la Mojana por las inundaciones

La impotencia de los campesinos de la Mojana por las inundaciones / cortesía Anderson Durán

los campesinos de la Mojana sucreña están impotentes, pues ven como sus cultivos y animales se van perdiendo por las aguas que bajan desde Cara e Gato, el chorro que abrió el río Cauca en San Jacinto del Cauca, Bolívar.

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Algunos han podido sacar los animales que les quedan hacia la Sabana, lo cual implica altos costos y pérdidas cuantiosas. Otros solo pueden evacuar para evitar que halla pérdidas humanas porque el nivel de las aguas sigue subiendo cada día.

Las inundaciones ya alcanzan la zona rural de Guaranda, Sucre y Majagual.

Luis Francisco Carriazo, agricultor de la Boca de la Mujeres, Majagual, perdió su cosecha de arroz como el hay miles de familias de la Mojana.

“Nosotros tenemos una calamidad muy grande, ayer íbamos a cortar 7 hectáreas de arroz, con la combinada entro el lote y no se pudo hacer nada porque el agua no dejó mochar el arroz, entonces es una tristeza grande, le pedimos al gobierno central que nos ayude”, expresó Carriazo apesadumbrado.

De acuerdo con los habitantes de la zona rural de Majagual es inevitable que la situación empeore.

“Esto apenas comienza aquí y ya tenemos desastres de aquel lado, se ha pedido puercos, gallinas, patos, ojalá no hubiese sido hoy, sino dentro de tres días para que vieran lo que va suceder aquí” expresa Gilberto Arrieta Palencia, agricultor de la zona.

El campesino se refirió a que por el boquete abierto por el río Cauca, en el sector Cara e Gato, en san Jacinto del Cauca, Bolívar, sigue entrando mucha agua a la región y que el Gobierno ha dicho que solo en 80 días estará cerrado.

“No quisiéramos que pasara, pero para que vamos a decir que no, esto se nos va a inundar” sentencia.

Recuerda, como fueron las inundaciones de los años 2005 y 2010 cuando la región se vio afectada por el invierno “y estaban los caños secos, como será ahora que esto nos cogió con los caños llenos”, concluyó Arrieta Palencia.

Hasta ahora, hay tres alberques en el casco urbano de Guaranda y el corregimiento Gavaldá para atender a las familias evacuadas, el censo de damnificados apenas empieza.

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