Intentarían esconder el homicidio para mantener estadísticas del municipio

Caldas

El juzgado municipal de Belalcázar dictó medida intramural en contra de un teniente de la Policía Nacional y alias el Mono por su presunta participación en el homicidio de un joven de 17 años, perteneciente al Resguardo Indígena de Totumal de esta jurisdicción.

“Los hechos por los cuales los señalan ocurrieron el pasado 22 de mayo en la vereda La Graciela de Belalcázar, en una finca que colinda con el resguardo indígena a donde llegó el adolescente al parecer a hurtar limones y plátanos, por lo que el acusado, quien era trabajador de la finca, lo habría herido con un arma de fuego causándole la muerte”, explicó Ángela María Bedoya, directora de la Fiscalía en Caldas.

De acuerdo con la información entregada por la Fiscalía, los testimonios recolectados indican que alias el Mono habría llamado al teniente para informarlo sobre lo sucedido, pero este le diría que ocultara el cuerpo, porque su estadística en el municipio no registraba homicidios y no podía dañarla.

“Durante la diligencia, la Fiscalía General entregó elementos materiales probatorios como audios de interceptaciones telefónicas de conversaciones no solo entre el uniformado y Salinas, sino también con la compañera sentimental del primero de ellos, donde se hablaba de lo que había ocurrido”, indicó la funcionaria.

Agrego que tuvieron también testimonios de compañeros del uniformado donde confirmaban la relación de este con el presunto homicida y así como la orden que le habría dado para que desapareciera el cuerpo.

Según el material entregado por la Fiscalía, el cuerpo habría sido envuelto en costales y tirado al río Cauca, mientras las autoridades, familia y comunidad indígena adelantaba el proceso de búsqueda, hasta que el pasado 29 de mayo que fue encontrada dicha bolsa flotando en el sector La Carrilera en la vereda El Retiro del corregimiento de Arauca (Palestina).

Una vez realizaron la revisión, hallaron el cuerpo del menor que fue identificado por medio de un tatuaje en su cuello, descrito anteriormente por la familia.

Frente a estos hechos, el presunto homicida, capturado en San Gabriel corregimiento de Santuario, Risaralda, fue procesado por los delitos de homicidio agravado, porte ilegal de armas de fuego y ocultamiento, alteración o destrucción de elemento material probatorio a título.

Por su parte, al uniformado se le aducen los delitos de favorecimiento a título de autor, ocultamiento, alteración o destrucción de elemento material probatorio a título de determinador, y abuso de autoridad por omisión de denuncia; este fue aprehendido en la Estación de Policía de Chinchiná, a donde había sido trasladado días atrás.

Los acusados no aceptaron los cargos, sin embargo un juez de control de garantías les impuso medida intramural en centro carcelario.

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