<strong>Un grupo de hombres armados y encapuchados ingresó violentamente a la sala de urgencias del Hospital Carlos Carmona</strong>, para exigir la atención rápida a un paciente que ingreso con una grave herida de bala en el cuello.<strong>En medio de las amenazas y con las armas de fuego apuntando a sus humanidades, los médicos y enfermeras atendieron al paciente</strong>, lo estabilizaron y prepararon para remisión a otro centro de mayor complejidad, debido a la gravedad de la herida sufrida.<strong> Lea también:</strong><strong>Al final el paciente fue remitido a otro hospital</strong>, mientras el grupo armado, integrado por delincuentes encapuchados salió del centro asistencial con rumbo desconocido.