Críticas por fiesta privada en San Gil en pleno pico de la pandemia
Caracol Radio habló con los organizadores quienes señalaron que a los asistentes se les pidió prueba negativa de COVID-19.
Bucaramanga
Una fiesta privada en el Hotel Castillo Resort, en San Gil, desató toda una polémica en Santander, porque el evento se desarrolló en pleno tercer pico de la pandemia, y más cuando en el departamento se vienen registrando más de 1.500 nuevos contagios de COVID-19 al día.
En el municipio no hay camas en las Unidades de Cuidados Intensivos y los pacientes están siendo trasladados al área metropolitana de Bucaramanga, donde tampoco hay capacidad.
Del evento participaron cerca de 100 personas y varios cantantes, entre ellos Jessi Uribe.
Lea también:
- Tres muertos y dos heridos en el área metropolitana
- VIDEO: Limpiaron Alcaldía de Piedecuesta que habían pintado
Caracol Radio habló con Cristian Álvarez, quien es el gerente comercial del hotel. Señaló que la actividad se realizó en la piscina que es un lugar abierto, y a los asistentes se les pidió prueba negativa de COVID-19.
"Fue una reunión familiar, el hotel tiene capacidad para 500 personas pero de este evento privado solo participaron 120 con los empleados. Todos antes de venir durante esa semana se realizaron la prueba".
Las autoridades en el municipio informaron que por la actividad no hubo sanciones ya que fue un evento privado y se realizó antes del inicio del toque de queda.