Con violencia, migrantes en Necoclí evitan tamizajes de salud

El director de Migración Colombia, Juan Francisco Espinosa, entregó detalles de la situación en el municipio de Necoclí, por el asentamiento de un grupo de migrantes que, dos semanas atrás, llegó a esa zona costera de Urabá, con la intención de seguir su paso hacía Panamá pero que no lo lograron por el cierre del paso fronterizo.

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Lo primero que arrojaron las reuniones del Gobierno Nacional y las autoridades locales, es que en total hay 680 migrantes, de estos 647 son haitianos, mientras que los demás provienen de Cuba, Senegal, Camerún, República del Congo, Guinea y Somalia.

De acuerdo con el director Espinosa, los extranjeros solicitaron que les sea habilitado el paso hacía Panamá, sin embargo esto no será posible pues el vecino país también decidió cerrar su frontera como medida preventiva por la propagación del COVID-19.

A propósito de esto, Migración confirmó que a esta población migrante no ha sido posible practicarle tamizajes de salud pues, cuando los trabajadores han intentado hacerlo, los extranjeros responden con violencia.

“En este momento el foco es proteger sus vidas. Hemos intentado realizar tamizajes de salud pero lamentablemente se han presentado brotes de violencia en la población migrante que han impedido la práctica de estas pruebas. Reprochamos esta conducta que es cometida por personas en estado de irregularidad”, precisó el director.

Ahora, solicitan al Ministerio de Defensa y en general a la Fuerza Pública mayor control en la zona de frontera en el departamento de Nariño para que en el Golfo de Urabá no se agudice la crisis.