“Congresito de los Niños Tienen la Palabra” se toma el Claustro Comfama
Los niños reflexionarán en torno a pensar en las escuelas después de la pandemia.
Antioquia
El Claustro es un lugar donde la educación ha sido el eje de su historia, pues en sus albores fue el colegio de los curas jesuitas, luego la primera sede de la Universidad de Antioquia y cada año, durante tres días, es el sitio de encuentro de niños y jóvenes de diferentes grupos poblacionales y territorios de Antioquia.
En el Congresito de los Niños Tienen la Palabra, de Claustro Comfama y Cantoalegre, ellos reciben formación y comparten como si fuera un fugaz campamento de verano. En este tiempo, por la pandemia, solo se encontrarán presencialmente durante un día. Marcela Mosquera, de Cantoalegre, cuenta de la experiencia.
“Tenemos a Ricardo Silva Romero y Parque Explora, vamos a estaros acompañando desde que ellos se levantan, hasta que se acuestan. Tendremos diferentes momentos, sincrónicos y asincrónicos. A los niños le llegará a su casa una especie de caja mágica con material que utilizarán, además los papás y las familias se vuelven cómplices de este proceso”, compartió la comunicadora.
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Una de las premisas del encuentro es darles la vocería a los niños, por lo que este año el tema girará en torno a pensar en la escuela después de la pandemia, ¿seguirá igual?, ¿cambiarán los modos de estudio? En el Claustro se reunirán niños con diferentes condiciones sociales.
“Participan niños de las regiones que han estado en diferentes programas de Comfama o de impacto regional, como Retos para Gigantes que son niños que viven en la virtualidad porque tienen alguna enfermedad crónica. También tenemos niños de fundaciones de diversidad sexual, de inquilinatos y de asociaciones culturales”, agregó la profesional.
Entre las experiencias que han dejado las cinco versiones, hay muchas historias por contar, pero no podría dejarse atrás los momentos cuando los niños llegan en los buses de diferentes municipios de Antioquia, los recorridos por los pasillos antiguos del Claustro para bañarse, y desde los aprendizajes que despiertan en los niños.