Vigilancia especial en la cárcel de Ibagué
Más de 1.000 pruebas de COVID-19 se han tomado.
Las autoridades de salud de la capital tolimense mantienen una estricta vigilancia en la cárcel de Picaleña, dónde se han reportado varios casos sospechosos y positivos de COVID-19.
La secretaria de Salud de Ibagué, Johana Aranda, señaló que desde el mes de abril a la fecha se han tomado más de 1.000 pruebas de COVID-19 en el Coiba, tanto a personas privadas de la libertad, como al personal de custodia y administrativo del Inpec.
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De esas pruebas 900 han salido negativas y se espera que el Instituto Nacional de Salud confirme o descarte más de 400 nuevas que fueron enviadas.
En el lugar se han tomado los protocolos de bioseguridad; los casos positivos se encuentran aislados.