Huele muy mal el balance de acciones para descontaminar el río Bogotá
Un informe de la Contraloría de Bogotá revela hallazgos fiscales por más de 326.000 millones de pesos en los últimos 5 años.
Un informe de la Contraloría de Bogotá revela hallazgos fiscales por más de 326.000 millones de pesos en los últimos 5 años.
El informe conocido por Caracol Radio señala que “durante los últimos cuatro años, los cuatro afluentes del río no han mejorado su calidad hídrica, por el contrario, están condenados a caer vertiginosamente en su nivel de calidad hídrica, situación que con lleva a definir que las acciones implementadas para mitigar y restablecerlos atributos a estos afluentes carecen de oportunidad, eficiencia y efectividad”.
Según las mediciones de calidad del agua en los últimos años y siguiendo las sentencias que ordenan la descontaminación del afluente, “no se especifica un horizonte bajo objetivos a corto, mediano y largo plazo, dada la falta de integralidad con el proceso en sí; mostrando con ello hechos y cifras que no coadyuvan en la mejora continua”
Permisos para contaminar el río
El documento de 113 páginas muestra un preocupante panorama de permisividad con las industrias que vierten sus desechos en la cuenca del río.
Para el período comprendido entre 2014-2018, se registraron 804 solicitudes de permisos de vertimientos de los cuales se otorgó el 80% correspondiente a 645 permisos de los 485 se ejecutaron de manera irregular. Se han emanado 41 resoluciones de sanción por un monto de $18.779.1 millones concentradas en 7 empresas que representan el 50 % de este valor. El recaudo obtenido por este concepto en el período de estudio es solamente del 13% correspondiente a $2.446. millones y por multas, un valor de $120.5 millones
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Ríos de lixiviados
Le preocupa a la Contraloría el vertimiento descontrolado de los residuos líquidos del relleno sanitario Doña Juana en el río Tunjuelito, donde en 2018 se depositaron 32 millones 794 mil 848 litros de lixiviados sin tratar, lo que corresponde a unas 20.5 piscinas olímpicas de estos desechos tóxicos circulando por el río Bogotá.
En el primer semestre de 2019 estos vertimientos se redujeron en un 27%.
Siete años más de espera
Concluye el informe que solo en el 2021 se tratará el 30% de las aguas residuales vertidas al río Bogotá y en el 2026 se tratará el 100%, es decir, solo hasta dentro de 7 años Bogotá podrá determinar cuál es la calidad hídrica que se le hereda a los municipios restantes de la cuenca media y los de la cuenca baja, del río y que después desemboca en el río Magdalena.