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Con los nuevos impuestos al tabaco solo se benefician los “Papá Pitufo”: JCR, de BAT

En 6AM de Caracol Radio estuvo Juan Carlos Restrepo, Director de Asuntos Externos de British American Tobacco, quien habló sobre cómo afecta al sector del tacabo, el decreto de emergencia económica a los precios y el incremento del contrabando

Con los nuevos impuestos al tabaco solo se benefician los “Papá Pitufo”: JCR, de BAT

Con los nuevos impuestos al tabaco solo se benefician los “Papá Pitufo”: JCR, de BAT

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Juan Carlos Restrepo resaltó que el diálogo y la cultura son claves para enfrentar la polarización. Invitó a recuperar la confianza ciudadana de cara a los retos globales y a las elecciones de 2026.| Foto: Caracol Radio

La posible declaratoria de emergencia económica por parte del Gobierno nacional encendió las alarmas en la industria del tabaco. Un borrador de decreto que circula en el sector propone incrementar de forma drástica los impuestos al cigarrillo, lo que llevaría a que el precio de una cajetilla pase de $8.000 a valores entre $12.000 y $15.000 en 2025.

Desde la industria advierten que la medida no solo afectaría al consumidor, sino que terminaría favoreciendo directamente al contrabando de cigarrillos, conocido en el mercado ilegal como los llamados “Papá Pitufo”.

“Los únicos beneficiados serían los contrabandistas”: Juan Carlos Restrepo

Juan Carlos Restrepo, director de Asuntos Externos de British American Tobacco (BAT), aseguró que el borrador del decreto genera “enorme preocupación” y calificó la propuesta como innecesaria y desproporcionada.

Según explicó, el cigarrillo ya es el producto que más impuestos paga en Colombia. Actualmente, cerca del 57 % del valor de una cajetilla corresponde a tributos, y con el nuevo esquema esa carga podría escalar hasta casi el 90 %, un nivel que haría inviable la operación formal de la industria.

El impacto fiscal: menos ingresos para departamentos

BAT, que concentra cerca del 60 % del mercado legal, aporta más de un billón de pesos anuales al Estado colombiano. A esto se suma el recaudo del otro gran actor legal del sector. Sin embargo, Restrepo advierte que un alza abrupta podría destruir una de las principales fuentes de ingresos para los departamentos, que dependen del impuesto al consumo de cigarrillos.

“El Gobierno estaría eliminando una industria formal que sí paga impuestos, mientras abre la puerta al crecimiento del mercado ilegal”, señaló.

Aumentaría contrabando de cigarrillos:

Uno de los puntos más críticos del debate es el contrabando, que hoy representa cerca del 35 % del mercado nacional. Para la industria, subir impuestos solo a los productos legales amplía el margen de ganancia de las mafias, que venden cajetillas a la mitad del precio y no generan empleo ni tributos.

Desde British American Tobacco (BAT) advierten que este contrabando está ligado a lavado de activos y estructuras del narcotráfico, por lo que la medida terminaría fortaleciendo economías criminales.

Cajetilla de cigarrillos subiría hasta $15.000

Hoy, una cajetilla de 20 unidades cuesta en promedio $8.000. Con el nuevo esquema tributario, el precio se movería entre $12.000 y $15.000, dependiendo del segmento. En contraste, una cajetilla de contrabando seguiría costando menos de la mitad, incentivando su consumo.

¿Colombia tendría los impuestos más altos del mundo?

De acuerdo con Juan Carlos, aunque a nivel internacional se promueve encarecer el cigarrillo, Restrepo aseguró que la propuesta colombiana superaría incluso las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, que sugiere una carga impositiva cercana al 70 %. Con el decreto, Colombia estaría muy por encima de ese umbral.

Impuestos al vapeo

El borrador también incluye gravámenes elevados para vapeadores y productos alternativos, sin estudios técnicos ni concertación con la industria o los gremios. Expertos advierten que replicar alzas abruptas en estas categorías podría generar el mismo efecto: más contrabando y menos control sanitario.

Mientras el Gobierno defiende la emergencia económica, desde el sector tabacalero insisten en que el sistema actual ya se ajusta automáticamente cada año por IPC más cuatro puntos adicionales. Para la industria, no se requiere un “corrientazo” fiscal que, en la práctica, solo beneficiaría a los Papá Pitufo del contrabando.

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