Diego Tamayo, el arte a través de los gatos chamánicos
Su obra está marcada por el uso de cientos de miles de colores y trazados, los gatos chamánicos protagonizan sus cuadros y ha llegado a exponer en Suiza y Canadá.

“Gatos chamanes”, es el nombre con el que Diego Tamayo bautizó su obra. Para trabajar cada cuadro utiliza millones de trazados, 400 mil colores y hasta 900 mil líneas, haciendo cada cuadro se puede demorar hasta tres meses pasando por la idea, la investigación de la cultura chamánica, los colores y después la realización del boceto, hasta el momento en el que utiliza su tableta que se refleja en una pantalla digital y empieza a hacer cada uno de los trazados con un lápiz digital
Tamayo, en conversación con Diana Calderón, cuenta que parte de su inspiración está en los gatos, un animal adorado por muchas culturas por su fuerza sanadora y de transmutar al energía negativa en positiva, una función, que recuerda, también tienen los chamanes, “entonces es una mezcla entre gatos y chamanes que sanan, cada obra y cada color tiene una vibración y, tras esas frecuencias hay medicina tratada a través del color”.
Su color preferido es el amarillo por cuenta de su luminosidad y la forma como atrae la luz, la manera como genera alegría y la vida que produce. Su obra por ahora no está en Colombia, aunque podría llegar a partir del 2026, sin embargo, sí se puede ver en Canadá, Miami, Suiza y Alemania.
Cuando se le pregunta por una obra de arte de la cultura popular que represente al país, habla de las obras de El Greco, “son obras complejas, llenas de matices”, aunque también habla de El jardín de las delicias, de El Bosco, “es una mezcla de cosas bellas, como cosas duras y traumáticas, tiene una cantidad de color, de imágenes y Colombia es eso, es un país lleno de matices, de contrastes, de polaridades, es un país muy bello y muy complejo que da gusto verlo y al tiempo impacta”.
Tamayo también hace una lectura del momento que vive el arte en Colombia, considera que es un momento de mucha fortaleza, crecimiento y del nacimiento de nuevos artistas, “hay más exhibición, más exposición, es un lugar donde hay un semillero de grandes artistas, precisamente porque es un país lleno de contrastes y vivencias que alimenta a los artistas creativamente y desde pequeños todos los colombianos nos exponemos a situaciones en todo sentido”.



