Maduro confirma diálogo “cordial y respetuoso” con Trump en medio de tensiones en el Caribe

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, confirmó que sostuvo una llamada con su par estadounidense, Donald Trump, hace diez días.

De acuerdo con el líder chavista, esta conversación se produjo en un tono “cordial”, en medio de la más reciente crisis entre Caracas y Washington por el despliegue militar de Estados Unidos en aguas internacionales del Caribe cercanas a Venezuela, donde desplegó una flotilla de buques de guerra a la que se incorporó en noviembre el portaviones más grande del mundo con el argumento de combatir el tráfico de drogas.

“Conversé con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Puedo decir que la conversación fue en un tono de respeto, inclusive, puedo decir que fue cordial entre el presidente de Estados Unidos y el presidente de Venezuela”, dijo Maduro en un acto transmitido por el canal estatal Venezolana de Televisión (VTV).

Maduro, quien sostiene que la operación militar de EE. UU. tiene el fin de derrocarlo, agregó que “si esa llamada significa que se están dando pasos hacia un diálogo respetuoso, Estado a Estado, de país a país, bienvenido el diálogo, bienvenida la diplomacia, porque siempre buscaremos la paz” en su primer comentario público sobre la llamada.

Trump, por su parte, confirmó el domingo pasado que habló por teléfono con Maduro, sin dar detalles. “No diría que salió bien ni mal. Fue una llamada telefónica”, precisó entonces. Días después aseguró que su conversación fue breve: “Le dije solo un par de cosas (...) Es mucho más que una campaña de presión”.

Anteriormente, el mandatario había señalado que Estados Unidos comenzaría “muy pronto” a apuntar a “narcotraficantes venezolanos” en operaciones “en tierra”.

Incremento de la actividad militar en el Caribe

En medio de las maniobras militares, autoridades aeronáuticas estadounidenses emitieron una alerta por el incremento de actividad militar en el Caribe.

Esto llevó a ocho aerolíneas internacionales a suspender operaciones desde y hacia Venezuela al argumentar razones de seguridad.

Tras la alerta, Washington suspendió brevemente los vuelos de la aerolínea estadounidense Eastern Airlines con deportados venezolanos. Las deportaciones se retomaron el miércoles con la llegada de 266 repatriados desde Estados Unidos.

Fuerzas militares estadounidenses han bombardeado a 20 presuntas embarcaciones en el Caribe y el Pacífico con un saldo de 83 muertos.

El primer ataque estadounidense contra una lancha en el Caribe, el 2 de septiembre, se saldó con 11 muertos, según publicó el propio Trump y su secretario de Defensa, Pete Hegseth.

Recientemente la Casa Blanca confirmó que hubo un doble ataque en esa acción en aguas del Caribe. Ese segundo impacto mató en el agua a sobrevivientes del primer misil.

Ese segundo ataque contra personas flotando en aguas internacionales es considerado como un posible crimen de guerra por legisladores demócratas, que han prometido presionar para lograr una investigación en el Congreso.

Tanto la Casa Blanca como el Pentágono aseguran que Hegseth no tuvo nada que ver con esa decisión, y responsabilizan al almirante que supervisó la operación.

Washington afirma que Maduro encabeza el supuesto Cartel de los Soles, al que declaró organización terrorista el 24 de noviembre. También aumentó en agosto la recompensa de 50 millones de dólares por información que lleve a su captura.

El líder venezolano, por su parte, insiste en que las maniobras militares estadounidenses buscan en realidad derrocarlo y apoderarse de las cuantiosas reservas petroleras del país.

El mandatario, cuyas dos reelecciones (2018 y 2024) Washington desconoce al tacharlas de fraudulentas, afirma que el país ha resistido ante “22 semanas de guerra psicológica” y “asedio”.

“Me gusta la prudencia, a mí no me gusta la diplomacia de micrófonos, cuando hay cosas importantes, en silencio tienen que ser, hasta que se dé”, añadió Maduro.