Estado no brinda oportunidades a mujeres que quieren dejar el trabajo sexual: Amaranta Hank

La aparición de Amaranta Hank, periodista, creadora de contenido para adultos y exactriz porno, como aspirante al Senado por el Pacto Histórico en 2026, generó amplio debate público.

Su campaña, marcada por el lema “Nos gusta arriba, no abajo”, busca visibilizar a las trabajadoras sexuales y denunciar la hipocresía política frente al estigma.

Adicionalmente, Hank sostiene que representa a mujeres discriminadas por su oficio y defiende su derecho a participar en política.

Aunque su candidatura ha enfrentado rechazo, también se ha dicho que simboliza una ruptura con los prejuicios y un reclamo de representación auténtica en el Congreso. En este contexto, Hank pasó por 10AM para abordar los resultados de la consulta del pasado 26 de octubre.

¿Cuáles son las conclusiones de Hank, luego de saber los resultados de la consulta del Pacto Histórico?

En principio, Hank celebró haber quedado entre las diez primeras en su primera aspiración a un cargo de elección popular, resultado que calificó como fruto de un arduo trabajo y una causa clara.

La actriz explicó que su activismo lleva años enfocado en visibilizar la violencia que enfrentan mujeres en actividades sexuales pagas, desde el modelaje webcam hasta la prostitución.

Asimismo, señaló que el Estado se interesa más por los impuestos que genera la industria que por los derechos de quienes la sostienen. Del mismo modo, resaltó que el modelaje webcam mueve cerca de 1.500 millones de dólares al año, pero las trabajadoras enfrentan jornadas de explotación y ausencia de garantías.

“Esos casos podríamos prevenirlos o evitarlos si tuviéramos una regulación de las actividades sexuales pagas en el país, para brindarles dignidad y garantías a esas mujeres, por lo menos, que están ejerciendo en todas las modalidades”, agregó. Para Hank, llegar al Congreso significa representar y defender una causa históricamente marginada.

¿Cuáles son las condiciones actuales de las mujeres que trabajan en actividades sexuales pagas?

Por su parte, Hank afirmó que no existen registros formales sobre las mujeres que ejercen actividades sexuales pagas, y que la información disponible proviene de organizaciones sociales y plataformas digitales.

También explicó que hay una amplia diversidad entre las trabajadoras: jóvenes recién graduadas, madres cuidadoras, mujeres mayores y estudiantes que abandonan la universidad para crear contenido.

Adicionalmente, señaló que el Estado no tiene capacidad para ofrecer alternativas laborales a las cerca de 500.000 mujeres que dependen de este trabajo, por lo que criticó la falta de ejecución del Ministerio de Igualdad.

Para Hank, prohibir la prostitución solo generaría más violencia y clandestinidad; por ello, defiende garantizar derechos, salud y seguridad a las trabajadoras sexuales mientras ejerzan o decidan dejarlo.

“A veces no es que la trabajadora sexual no quiera dejarlo, sino que la sociedad no está preparada para recibirla. En una oficina, deben aguantar al compañero acosador o ser señaladas. Entonces muchas deciden volver a la calle, porque ese es su territorio, donde nadie las juzga”, añadió.

¿Qué tan identificada se siente Hank con el Pacto Histórico?

La periodista expresó su cercanía con el progresismo y su convicción de que este es el camino para reducir las brechas de desigualdad y avanzar en reformas sociales que promuevan la igualdad.

Por ende, hizo énfasis en que ese enfoque permite incluir a quienes han sido marginadas por sus decisiones de vida o por sus trabajos. No obstante, lamentó que gran parte del electorado siga confiando en políticos tradicionales y mantenga prácticas que perpetúan las mismas estructuras de poder.

Pese a eso, Hank afirmó que seguirá luchando para que personas ajenas a la política tradicional ocupen espacios de representación, siempre que lo hagan con causas claras, convicciones firmes, disciplina y un compromiso real con las transformaciones sociales del país.

“No cualquiera que entra ahí, porque a veces también aburre saber que llegar a ese club es sentarse con gente que no debería estar en ese espacio”, concluyó.