¿Qué pasa cuando morimos? Estudio revela impactantes visiones al borde de la muerte
Investigadores entrevistaron a 48 personas que vivieron experiencias cercanas a la muerte. Sus relatos van desde encuentros con figuras religiosas hasta visiones de agujeros negros y “matrices” cósmicas.
¿Qué pasa cuando morimos? Estudio revela impactantes visiones al borde de la muerte / Ralf Nau
¿Qué ocurre cuando una persona está a punto de morir? Esa es una de las grandes preguntas que ha acompañado a la humanidad desde hace siglos. Y ahora, un grupo de científicos asegura haber dado un paso más para entender lo que sucede en esos segundos entre la vida y la muerte.
Un estudio dirigido por la doctora France Lerner, del Beijing Institute of Mathematical Sciences and Applications, entrevistó a 48 personas que tuvieron experiencias cercanas a la muerte (NDEs, por sus siglas en inglés) para analizar lo que vieron y sintieron en esos momentos límite.
Aunque estas vivencias han sido objeto de innumerables relatos, esta investigación intentó clasificarlas de forma científica, examinando los patrones visuales y emocionales que se repiten cuando el cerebro comienza a apagarse.
Esto dijeron los participantes
Los testimonios recopilados revelan una diversidad sorprendente.Algunos participantes aseguraron haber visto figuras celestiales, túneles de luz y seres luminosos, mientras que otros describieron visiones más abstractas o incluso aterradoras.
“Había unas escaleras de piedra a mi izquierda, y Jesús estaba arriba, con una túnica blanca”, relató uno de los entrevistados.
Otro afirmó: “Dios apareció como una gran luz a la distancia”.
Sin embargo, no todos los relatos tuvieron un tono espiritual. Varios testigos contaron experiencias más cercanas a la ciencia ficción que a la religión.
“Vi un agujero negro, la luz era tan intensa que apenas podía distinguir los colores”, dijo uno de ellos.
Otro describió: “Estaba en una especie de matriz con miles de puntos conectados. Sentí que podía viajar por el universo solo con pensarlo”.
Algunos, en cambio, narraron encuentros con familiares fallecidos, como si hubieran sido recibidos por ellos en una dimensión distinta.
“Vi a mis tías Elizabeth y Linnie como cuando eran jóvenes. En vida solo las conocí cuando ya eran ancianas”, contó otro participante.
La ciencia detrás de las visiones
Lejos de interpretarlo como una prueba de vida después de la muerte, los investigadores creen que estas visiones tienen una explicación neurológica.Según la doctora Lerner, las experiencias cercanas a la muerte se producen cuando el flujo de sangre y oxígeno al cerebro disminuye, lo que provoca una “ruptura en la coherencia sensorial”: el cerebro deja de integrar correctamente la información visual, auditiva y física.
El equipo descubrió que todas las NDEs siguen un patrón geométrico en la forma en que se perciben las imágenes:
- Las “A-shape” (en forma de cono) corresponden al clásico túnel de luz.
- Las “B y C-shape” ocurren cuando parte del campo visual se pierde.
- Las “C5-shape” son experiencias esféricas o de 360 grados, que dan la sensación de estar “dentro de la luz”.
Según Lerner, la transición entre estas fases refleja cómo el cerebro se va apagando gradualmente, más que una separación entre cuerpo y alma.
Entre la fe y la biología
Aunque el estudio —aún pendiente de revisión por pares— no pretende negar las creencias espirituales, sus resultados sí invitan a reflexionar: ¿hasta qué punto lo que llamamos “ver el más allá” es una construcción del propio cerebro?
La doctora Lerner explica que la cultura y la religión de cada persona moldean lo que percibe durante una experiencia cercana a la muerte.Un participante, por ejemplo, aseguró haber escuchado “hombres leyendo la Torá”, en lugar de ver ángeles o santos.
Así, mientras unos aseguran haber sentido la presencia divina, otros solo experimentaron formas de luz, túneles o sensaciones de paz total.
Una mirada al límite de la conciencia
Aunque la ciencia todavía no tiene respuestas definitivas, este estudio aporta una nueva perspectiva: las experiencias cercanas a la muerte podrían ser el resultado del último destello de actividad cerebral antes de que la conciencia se apague por completo.
Y aunque las visiones sean distintas, todas parecen compartir algo en común: una profunda sensación de tranquilidad, asombro y conexión, como si el cerebro, o quizás algo más, nos preparara para el tránsito final.