Renuncia la directora del MAMM tras 13 años liderando el museo
María Mercedes González deja la dirección del Museo de Arte Moderno de Medellín y pasará a integrar su Junta Directiva.

María Mercedes González
Medellín, Antioquia
La Junta Directiva del Museo de Arte Moderno de Medellín (MAMM) confirmó la renuncia de María Mercedes González Cáceres, quien lideró la institución durante trece años.
Bajo su dirección, el MAMM amplió sus espacios físicos, diversificó su oferta programática y fortaleció su vínculo con públicos locales, nacionales e internacionales. Por ejemplo, los visitantes del museo pasaron de 45.000 en 2013 a más de 160.000 en 2024.
El proceso de transición será liderado por la Junta Directiva, que deberá definir el perfil del nuevo director o directora. González continuará vinculada al museo como miembro de ese órgano.
“Después de trece años al frente del MAMM cierro y celebro un ciclo que transformó profundamente mi vida en un lugar que fue mi hogar… Gracias, queridos artistas, por haber ampliado nuestra mirada.” — María Mercedes González.
Durante su gestión se abrieron nuevas salas, se consolido el Teatro MAMM como espacio para cine colombiano, se lanzó una sala de experimentación sonora y se fortalecieron programas comunitarios. Además, González logró diversificar las fuentes de ingresos del museo, combinando apoyos públicos y privados con generación de recursos propios.
El caso de Débora Arango y la polémica venta de obras
Durante los últimos meses, la dirección del MAMM enfrentó un debate público por su intención de transferir (vender) dos pinturas de Débora Arango: “Madona del Silencio” (1944) y “Rojas Pinilla” (1953-1957).
La colección de Arango fue donada al museo en 1986 y está integrada por 233 obras que en 2004 fueron declaradas Bien de Interés Cultural de ámbito nacional. El MAMM sostuvo que la solicitud tenía fines culturales y pedagógicos, argumentando limitaciones administrativas, de espacio y financieras.
Sin embargo, el Ministerio de Cultura negó la autorización de la transferencia mediante la Resolución 1489, con base en la irrevocabilidad de la donación y en la indivisibilidad de la colección. Este pronunciamiento fue interpretado por el museo como una negativa definitiva, lo que impide que las obras salgan del patrimonio del MAMM sin afectar su integridad.
A pesar de la controversia, ni el comunicado de renuncia ni los mensajes oficiales de la Junta mencionaron expresamente el caso Arango como motivo de salida. La polémica sobre la propuesta de enajenación reavivó discusiones sobre la estabilidad financiera de los museos y la protección del patrimonio cultural en Colombia.



