Crisis en el colegio Sagrado Corazón de Jesús en Chiquinquirá por graves fallas estructurales
Docentes y padres de familia, respaldados por Sindimaestros, exigen a la Gobernación y la Alcaldía soluciones urgentes ante el cierre de áreas del plantel y la alteración de las jornadas escolares.
Chiquinquirá
La Institución Educativa Técnico Comercial Sagrado Corazón de Jesús atraviesa una situación crítica que ha golpeado a estudiantes y docentes. Problemas estructurales, plagas y el cierre de áreas del plantel obligaron a reducir al mínimo los espacios disponibles, desatando una crisis que afecta el normal desarrollo de las clases y la vida cotidiana de la comunidad académica.
La emergencia se remonta a hace seis meses, cuando la caída de un techo puso en evidencia el deterioro de la infraestructura y obligó a clausurar una parte del colegio. Desde entonces, el espacio se ha vuelto insuficiente y los estudiantes han debido acomodarse en condiciones adversas. Los de primaria fueron trasladados a sedes alternas, como el Colegio Alberto Caro y otras instituciones prestadas, mientras que en bachillerato se implementó un sistema de alternancia semanal de horarios: un grupo estudia en la mañana y la semana siguiente pasa a la tarde, y viceversa.
Inconformidad estudiantil y dificultades sociales
La alternancia de horarios, lejos de ser una solución, ha generado serios inconvenientes. Muchos jóvenes, acostumbrados a rutinas estables para sus entrenamientos deportivos, cursos extracurriculares y actividades familiares, se han visto obligados a reorganizar su vida cada semana.
“Los estudiantes están confundidos, no saben con certeza en qué jornada les corresponde estar. Esto genera dificultades en su parte social y en sus procesos académicos, porque no es lo mismo estudiar en condiciones de estabilidad que estar rotando constantemente”, explico Villalobos.
Llamado del sindicato docente
Ante este panorama, Sindimaestros elevó un llamado urgente a las autoridades locales y departamentales para que cumplan los compromisos pactados hace más de medio año, cuando la comunidad educativa realizó un plantón para exigir soluciones.
Agustín Villalobos, integrante de la mesa directiva de Sindimaestros, manifestó la preocupación de los maestros y advirtió que la situación ya no da espera:
“Queremos hacer un llamado urgente a la administración municipal, a la Gobernación y a la Secretaría de Educación. Hace más de seis meses, en un plantón, se firmaron compromisos para intervenir la institución, pero hasta ahora no han pasado de tomar fotos y levantar actas. Los estudiantes y docentes seguimos trabajando en condiciones muy precarias y la problemática crece cada día”, aseguró Villalobos.
El directivo agregó que la comunidad educativa no puede seguir esperando trámites interminables mientras se prolonga la crisis:
“La comunidad no puede esperar 18 meses a que se terminen unos estudios técnicos. Necesitamos soluciones reales y urgentes. Si no hay respuestas en el corto plazo, seguramente habrá movilizaciones y plantones para visibilizar el problema”, advirtió.
Sindimaestros planteó la necesidad de instalar de inmediato una mesa técnica con la participación del Comité de Riesgo, la Alcaldía de Chiquinquirá, la Gobernación de Boyacá, la Secretaría de Educación y las instancias de infraestructura escolar. El objetivo es buscar salidas que garanticen condiciones dignas de enseñanza y aprendizaje para los niños y jóvenes afectados.



