El 74% del oro que produce Colombia es ilegal: Juan Camilo Nariño

La minería en Colombia representa cerca del 2 % del PIB nacional y es uno de los principales generadores de divisas, junto al petróleo. Ahora bien, el país enfrenta el desafío de equilibrar el desarrollo minero con la protección ambiental, la transición energética y la lucha contra la ilegalidad que financia a grupos armados.

Frente a esto el presidente de la Asociación Colombiana de Minería, Juan Camilo Nariño habló el jueves, 28 de agosto en 6AM de Caracol Radio sobre el papel del sector en la economía, los desafíos de la transición energética, la importancia del carbón y el impacto de la minería ilegal en el país.

“Hoy Colombia entiende más la realidad de la minería, sus aportes al país y su importancia hacia el futuro. Ese es uno de los aprendizajes de estos últimos tres años”, señaló.

Se requieren minerales estratégicos para lograr la transición energética

El presidente destacó la relación tan importante que existe entre la minería y la transición energética, afirmó que la prioridad es avanzar a un modelo más sostenible y que por lo tanto, para lograrlo no se puede ignorar el hecho de que se requieren minerales estratégicos para lograrlo.

“No hay transición energética posible ni en Colombia, ni en el mundo sin minerales. La movilidad eléctrica, la energía solar y la eólica dependen de minerales como el cobre, el níquel y el oro, y Colombia tiene un gran potencial en su territorio”, señaló.

Asimismo, destacó que el 97 % del territorio nacional sigue sin explorar, lo que significa que el país aún podría descubrir recursos clave para la economía verde. Según expertos, en Colombia se encuentran algunos de los pórfidos de cobre más importantes del mundo, aún sin desarrollar.

La minería ilegal y el oro es un problema estructural

El panorama cambia drásticamente cuando se habla de oro. Nariño explicó que según datos de la Contraloría General, el 74 % del oro producido en Colombia es ilegal.

“Ese es, probablemente, el mayor crimen ambiental del país. La minería ilegal de oro usa mercurio en ríos y parques naturales, genera daños profundos a los ecosistemas y financia a grupos armados ilegales”, advirtió.

Además, recalcó que la minería formal dejó de usar mercurio hace décadas y que la ilegalidad no solo amenaza al medio ambiente, sino también a la seguridad nacional, pues es una de las principales fuentes de ingresos de organizaciones criminales.

Impacto en la economía regional

Más allá de las exportaciones, el presidente de la ACM destacó el impacto del sector minero en las regiones, pues solo en 2024, la minería compró bienes y servicios por 14 billones de pesos a pequeñas, medianas y grandes empresas del país. Este es un valor comparable al de las exportaciones totales hacia Panamá, el segundo socio comercial de Colombia.

Además, el año pasado se registraron 360.000 millones de pesos en inversión social y 770.000 millones en inversión ambiental.

“Cuando la minería se hace bien, dinamiza la economía de los municipios, genera empleo e impulsa proyectos sociales. Es una ancla de desarrollo para las regiones”, enfatizó.

Los proyectos mineros necesitan una inversión continua para su operación

Nariño, afirmó que uno de los puntos más preocupantes de la situación minera y energética del país es la incertidumbre que generan las decisiones políticas de corto plazo.

“Cuando un país envía mensajes negativos, los inversionistas deciden llevar su dinero a otros destinos y allí se quedan durante 10 o 14 años. Eso significa menos recursos para Colombia en el futuro”, explicó.

Añadió que los proyectos mineros, ya sea de carbón, níquel u oro, necesitan inversión continua para mantenerse en operación.

Si las empresas deciden recortar sus presupuestos por falta de confianza, la producción se verá afectada y por lo tanto, las regalías, el empleo y las exportaciones también.