Se entregó presunto responsable de la muerte de indígena Emberá en Bogotá
13 personas fueron atendidas por problemas de salud y violencia en la UPI La Rioja.

Bogotá D.C
Una persona asesinada a puñal y una menor herida fue el primer balance que entregó la Alcaldía de Bogotá, luego de que la comunidad indígena Emberá, asentada en la Unidad de Protección Integral (UPI) La Rioja, organizara una fiesta.
Sin embargo, el balance resultó un poco más preocupante. 13 personas más fueron tratadas por las diferentes secretarías distritales que hicieron parte del Puesto de Mando Unificado (PMU).
Una mujer de 56 años víctima de violencia intrafamiliar con lesión en el brazo, se valoró a una adolescente de 17 años por estado de alicoramiento; a un menor de 14 años con un trauma en ojo y traslado al Hospital Santa Clara. Una mujer de 46 años herida en la cara y el brazo; y a una mujer de 34 años, con 12 semanas de gestación. Se atendieron ocho personas más: cuatro adultos con cefalea y cuatro niños con síntomas respiratorios, según reportó la Secretaría de Salud.
En total, 187 personas fueron trasladados de La Rioja a servicios de la Secretaría de Integración Social para garantizar su seguridad, luego de los hechos violentos.
Dentro de esos 140 fueron niñas, niños y adolescentes y 47 adultos, de los cuales 6 mujeres lactantes quienes fueron atendidos en los servicios.
“Con el visto bueno de sus padres, se trasladaron en modalidad preventiva a un gran número de niñas, niños y adolescentes a los Centros Amar, Centros Abrazar, Centros Proteger y el hospedaje del alojamiento transitorio, en este último, siempre y cuando fueran acompañados por sus padres”, indicó el Distrito.
Ante este balance, la Alcaldía hizo un llamado de corresponsabilidad a los voceros Emberá para que no se sigan presentando este tipo de casos.
Insistieron en que el proceso de retorno y de reubicación solo serán posibles si la vocería Emberá promueve “formas pacíficas de convivencia”.



