Así fue la expedición para liberar en Vichada, ocho monos rehabilitados en el departamento de Boyacá
Los ejemplares fueron trasladados desde Boyacá hasta una reserva en La Primavera, Vichada, donde recuperaron su libertad

Se liberaron no solo de parte de Corpoboyacá sino también de Corporinoquia. Foto | @Corpoboyaca
Tunja
Después de tres días de viaje, ocho monos de la especie Saguinus leucopus fueron liberados en una reserva natural del municipio de La Primavera, Vichada, tras completar un proceso de rehabilitación liderado por el Grupo de Fauna de Corpoboyacá, una labor que se adelantó conjuntamente con Corporinoquía.
Estos monos cariblancos, como se conocen comúnmente, habían sido recuperados en distintos puntos del departamento de Boyacá, tanto por incautaciones como por entregas voluntarias en la jurisdicción de la corporación.
¿Cómo fue el proceso de rehabilitación?
Primero, se conformaron tropas o grupos sociales estables. Luego, se inició la recuperación de sus comportamientos naturales. «Ellos pierden todo su comportamiento natural, su capacidad para proveerse su propio alimento. Toda la rehabilitación hace parte de eso, de ayudarles a recuperar su parte comportamental, de nuevamente recordarles que ellos son unos ejemplares de monos que tienen que buscar su alimento, que tienen que vivir en grupo», indicó Jennifer Díaz, profesional de Corpoboyacá que acompañó tanto la rehabilitación como la posterior liberación.
Uno de los ocho ejemplares, era el que llevaba más tiempo bajo el cuidado de la corporación, que fueron tres años. En general, los monos tenían problemas de salud y conductas agresivas, que prolongó su recuperación.
Y finalmente se dio la liberación
La expedición hacia el Vichada incluyó desplazamientos terrestres y fluviales. El grupo navegó durante ocho horas por el río Meta hasta llegar al punto de liberación. «Las condiciones de clima fueron favorables, todo se dio para proceder a llegar al punto y realizar la liberación», relató Díaz en Caracol Radio.
Ya en el municipio de La Primavera, se realizó el procedimiento que se establece para las liberaciones: «buscamos un área donde primero hacemos como una exploración para determinar la disponibilidad de alimento de la zona y buscamos como el mejor punto para hacer el proceso de liberación», explicó. En esa misma reserva, Corporinoquia también realizó la liberación de otros ejemplares, por lo que debieron dejarlos en puntos distantes, para evitar el encuentro entre esos grupos.
La reacción de los monos fue inmediata: «ellos inmediatamente subieron a los árboles, empezaron a hacer exploración, se reunieron y posteriormente nos sacaron a nosotros, entonces ya tuvimos que alejarnos del grupo».
Aunque no se instalaron dispositivos de rastreo, todos los ejemplares fueron identificados con microchips. «Se les hace posteriormente visita a la zona donde se hacen las liberaciones y lo que se hace es tratar de hacer un monitoreo visual», es lo que manifestó Jennifer sobre el seguimiento que se realiza aproximadamente un mes después, dependiendo de las condiciones de acceso, ya que «son zonas muy aisladas donde no hay personas o comunidades cerca».
Esta subespecie versicolor de los monos cariblancos está expuesta a amenazas como la caza ilegal, especialmente de crías. Por ello, se eligieron zonas alejadas de comunidades humanas para minimizar riesgos. «Lastimosamente la gente, las personas van y cazan, cazan los pequeños, las crías».
Durante la expedición, el equipo contó con el acompañamiento de la Armada y de la Marina. «Nos apoyaron, nos trasladaron, fue un apoyo bastante importante. La protección a nosotros como funcionarios fue fundamental», destacó.
Desde Corpoboyacá reiteran el llamado a la ciudadanía para no sacar las especies de su hábitat, porque «su casa será su cárcel», es el mensaje con el que buscan hacer conciencia del daño que le hacen.



