Más de 60 menores en Bogotá han sido encontrados al interior de bares por operativos de seguridad
El ICBF le recordó a los padres de familia y a los dueños de estos establecimientos que, en caso de encontrar a un menor en estos sitios, pueden enfrentar sanciones legales.

Referencia de bares: Getty Imagenes (Getty Imagenes)
Bogotá D. C.
La Secretaría Distrital de Seguridad, Convivencia y Justicia (SDSCJ) ha intensificado los operativos a establecimientos comerciales donde se permite la venta de bebidas alcohólicas, tales como bares, discotecas, billares, entre otros, donde las autoridades han encontrado a más de 60 menores de edad en su interior en las últimas semanas.
El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) abrió procesos de restablecimiento de derechos con todos estos menores. Esta entidad le recordó a los padres de familia y a los propietarios de estos establecimientos que, en caso de encontrar a un menor al interior de estos negocios, enfrentarán “importantes sanciones legales”.
Esta Secretaría se ha articulado tanto con la Policía Metropolitana de Bogotá, como con las alcaldías locales, para llevar a cabo estas intervenciones.
¿Qué pasa cuando un menor es encontrado al interior de un bar en Bogotá?
La SDSCJ explica que, cuando un menor de edad es encontrado por las autoridades en un establecimiento de este tipo, queda bajo el cuidado de la Policía de Infancia y Adolescencia. Inmediatamente, se activan los protocolos de restablecimiento de derechos con el ICBF, que verifica su situación familiar.
Además, esta entidad realiza una valoración psicosocial del menor con un equipo conformado por un psicólogo, un trabajador social y un defensor de familia, antes de citar a los padres para entregarlo de vuelta.
A partir de estos operativos, las autoridades han evidenciado que “algunos menores acceden a estos sitios sin presentar documentación”, como explica la Secretaría de Seguridad, que agrega que, en ocasiones, ingresan a estos sitios “bajo el efecto de bebidas alcohólicas o sustancias psicoactivas”.
De esta forma, las entidades que llevan a cabo estas operaciones aseguran que no se trata únicamente de un problema de control a esta clase de establecimientos, sino que también de falta de supervisión y diálogo en los hogares.
Estas intervenciones hacen parte del Plan Integral de Seguridad, Convivencia Ciudadana y Justicia, a través de su estrategia ‘Ciudadanías Seguras’, que busca proteger a los menores de edad, reconocidos como una población vulnerable, de situaciones de mayor riesgo en términos de violencia y delito.
¿Qué sanciones puede traer consigo la identificación de menores en establecimientos nocturnos?
Si las autoridades encuentran al menor de edad consumiendo licor por primera vez, los padres deben firmar un compromiso de responsabilidad y control más estricto con sus hijos.
En caso de que esto se presente nuevamente, el ICBF se encarga de determinar si existe una situación de vulneración de derechos. El Instituto realiza esta tarea a través de visitas domiciliarias, entrevistas y evaluaciones periódicas para determinar cómo se encuentra el entorno del menor.
En los casos donde se demuestre negligencia grave, entra en consideración la pérdida de la custodia del menor, quien podría ser ubicado en un hogar de paso para su protección.
Entretanto, los establecimientos comerciales que vendan licor a menores o no controlen su ingreso podrán ser multados económicamente, o incluso, ser suspendidos.
Lo anterior siguiendo lo dispuesto en el artículo 38 del Código Nacional de Seguridad y Convivencia Ciudadana, que establece que quien facilite, distribuya u ofrezca bebidas alcohólicas a niños, niñas y adolescentes incurre en una multa tipo 4, que equivale a $759.200 pesos.
Finalmente, la Secretaría de Seguridad afirma que la protección de la niñez y la adolescencia es un compromiso compartido entre el Estado, la sociedad y las familias.



