¿Qué es una planta de tratamiento de biosólidos? Galán inaugura una en la PTAR Salitre de Bogotá
Con tecnología propia y apoyo académico, Bogotá puso en marcha una innovadora solución para procesar residuos del agua, reducir su volumen y aprovechar sus subproductos.
Colombia
La capital del país dio un paso clave en su política ambiental con la inauguración de la primera fase de la planta de deshidratación de biosólidos en la PTAR Salitre. El proyecto fue presentado por el alcalde Carlos Fernando Galán y la gerente de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB), Natasha Avendaño, como una solución innovadora para el manejo de los residuos que resultan del tratamiento de aguas residuales.
“Es una gran noticia para Bogotá poner en funcionamiento esta planta para el manejo de biosólidos. Es un hito importante de innovación que logra la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá”, afirmó el alcalde Galán, quien explicó que la iniciativa surgió del propio equipo técnico del Acueducto con respaldo de la Universidad Nacional.
¿Qué son los biosólidos y por qué este proyecto es importante?
Los biosólidos son un subproducto generado durante el tratamiento del agua residual. Bogotá produce más de 300 toneladas diarias de este material, que hasta ahora se depositaban en el predio La Magdalena, en Bosa. Su alto contenido de humedad y patógenos representa un desafío logístico y ambiental. La nueva planta busca cambiar eso.
Características de la planta deshidratadora
- Capacidad inicial: 50 toneladas por día (16% de la producción total en Salitre).
- Reducción de volumen: hasta en un 90% al convertir los biosólidos en cenizas.
- Costo eficiente: cuatro veces menor que tecnologías comerciales comparables.
- Resultados de prueba: alto desempeño, validado por MINCIENCIAS y la Universidad Nacional.
Además de mejorar la eficiencia energética y reducir costos de transporte y disposición, la iniciativa forma parte de la estrategia de economía circular de la EAAB.
“La puesta en marcha del deshidratador también contribuye a la estrategia de economía circular del Acueducto, al transformar un residuo en un recurso aprovechable”, explicó Natasha Avendaño.
De residuo a recurso útil
Las cenizas generadas por la incineración de biosólidos son inertes y no contaminantes. Entre sus posibles usos destacan:
- Insumo para ladrillos, morteros y materiales de construcción.
- Reforzamiento de taludes.
- Materia prima para fertilizantes.
Esta fase inicial hace parte de un plan a mayor escala que podrá ser replicado en otras plantas de tratamiento de la ciudad. La inversión fue de 20 mil millones de pesos y beneficiará a más de 10 millones de habitantes.
El proyecto ya recibió reconocimiento por parte del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación como desarrollo tecnológico e innovación, lo que le otorga beneficios tributarios a la EAAB y ratifica su valor como solución sostenible y escalable.
