Cambios en salario y condiciones para vigilantes y guardias de seguridad: Así quedó tras nueva ley
La Ley 2466 de 2025 transforma las reglas laborales del sector de la vigilancia privada en Colombia

Cambios en salario y condiciones para vigilantes y guardia de seguridad: Así quedó tras nueva ley
Hay una nueva ley para miles de trabajadores del sector de la seguridad privada en Colombia. Con la entrada en vigor de la Ley 2466 de 2025, también conocida como la nueva reforma laboral, se establecen modificaciones sustanciales en las condiciones laborales de vigilantes y guardias de seguridad, una población históricamente afectada por jornadas extensas, turnos rotativos y bajos niveles de estabilidad contractual.
Más recargos dominicales y nocturnos
Uno de los principales cambios que introduce esta ley es la mejora en los recargos por laborar en domingos y días festivos. Este beneficio, que por años se mantuvo en un 75%, será aumentado progresivamente hasta alcanzar el 100%.
Desde el 1 de julio de 2025, se pagará un 80% adicional sobre el salario base por estas jornadas. Para 2026, el incremento será del 90%, y en 2027 llegará finalmente al 100%.
Así mismo, El trabajo nocturno también recibirá un ajuste importante. El horario considerado como nocturno iniciará ahora desde las 7:00 p. m. (antes era desde las 9:00 p. m.), extendiéndose hasta las 6:00 a. m. Este cambio, que empezará a aplicarse a partir del 1 de enero de 2026, permitirá que más horas laborales se consideren en la franja de trabajo nocturno y, por lo tanto, sean reconocidas con el recargo legal del 35%.
Flexibilidad en las jornadas, pero con límites semanales
La ley también establece una jornada laboral máxima semanal de 42 horas, que pueden distribuirse de manera flexible, siempre que se respeten ciertas condiciones: mínimo cuatro horas diarias continuas y máximo nueve horas al día sin generar recargos por trabajo suplementario.
Sin embargo, es importante aclarar que, en el caso particular del sector de vigilancia, existe una excepción contemplada en la Ley 1920 de 2018, la cual permite extender las jornadas laborales más allá de lo estipulado en otras industrias. Esto obedece a la naturaleza misma del servicio de vigilancia, que requiere coberturas continuas durante las 24 horas del día.
Uno de los ejes más importantes de la nueva normativa es el impulso hacia la contratación a término indefinido como regla general. Con esta disposición, el gobierno busca poner freno al uso indiscriminado de contratos temporales o por prestación de servicios, que han sido recurrentes en el sector. La intención es ofrecer mayor estabilidad y protección a los trabajadores que diariamente se enfrentan a riesgos y largas jornadas.
Empresas enfrentan mayores costos laborales
La implementación de estas medidas tendrá un impacto económico directo en las compañías que prestan servicios de vigilancia y seguridad privada. Ante este panorama, algunas empresas ya analizan estrategias de reorganización de turnos y horarios, de modo que el día de descanso obligatorio se respete sin necesidad de pagos adicionales.
No obstante, aún queda un aspecto pendiente: la Superintendencia de Vigilancia y Seguridad Privada debe emitir una resolución que actualice las tarifas oficiales del servicio, lo que permitirá a las empresas trasladar parte de estos nuevos costos a sus clientes. Hasta que eso ocurra, muchas compañías deberán asumir el incremento sin mecanismos de compensación directa.




