Veedores denuncian abandono y trabas administrativas en cementerio de Los Patios
Piden mesa técnica para solucionar las restricciones a exhumaciones e inhumaciones y dar uso a osarios nuevos.

Cementerio de Los Patios.
Norte de Santander.
La veeduría ciudadana del Cementerio Comunal del municipio de Los Patios denunció públicamente las graves problemáticas que persisten en este camposanto, especialmente por la falta de organización administrativa, la imposibilidad de realizar exhumaciones e inhumaciones y el abandono por parte de las autoridades municipales.
Álvaro Rojas, miembro de la veeduría, aseguró que la comunidad ha enfrentado por años múltiples trabas al momento de inhumar o exhumar restos de sus seres queridos, pese a ser propietarios legales de bóvedas construidas hace más de medio siglo.
“La Secretaría de Gobierno exige resoluciones que nunca existieron, porque desde la apertura del cementerio se manejó sin claridad jurídica y con un abandono total por parte de todas las administraciones”, afirmó.
Entre los reclamos también está la falta de un manual de funciones, necesario para estructurar el funcionamiento del cementerio y mejorar la prestación de servicios.
“Hemos pedido que se redacte un manual, que se cree un esquema organizacional y que se reactive el uso de unos osarios que llevan dos años construidos con recursos públicos y siguen cerrados”, agregó Rojas.
La veeduría también reclama la necesidad de concertar con diferentes secretarías: Salud, Gobierno, Planeación y Control Urbano, para abordar de manera integral los problemas del camposanto.
Según explicó Rojas, desde octubre del año pasado vienen solicitando reuniones formales y mesas técnicas con la administración del alcalde Alexis Valencia, pero hasta la fecha no han obtenido respuesta.
“El 4 de mayo enviamos un derecho de petición solicitando la instalación de la mesa técnica y han pasado más de dos meses sin que nos llamen ni se nos informe nada”, denunció.
Los veedores exigen voluntad política y respuestas concretas a esta situación que afecta directamente a las familias que tienen allí a sus seres queridos. Mientras tanto, el cementerio sigue operando sin reglas claras, con infraestructura subutilizada y sin garantías para sus dolientes.



