Grupos armados duplican su presencia en Colombia durante el gobierno Petro, según informe
Informe de inteligencia revela que actualmente hay 22 miembros de grupos armados en todo el país:
Grupos Armados | Foto: Colprensa
Colombia
Un informe de seguridad e inteligencia reveló que los grupos armados han crecido en un 45% a lo largo y ancho de todo el territorio nacional durante el gobierno del presidente Gustavo Petro, con 21.958 combatientes.
Caracol Radio conoció que hacen presencia en al menos 324mil kilómetros cuadrados de Colombia. Están en 29 de los 32 departamentos y en 455 municipios.
Si bien el clan del golfo es el grupo con más crecimiento con un aproximado de 4mil hombres en Colombia, el ELN ha venido tomando fuerza, pues tiene más de 4mil miembros en Colombia y casi 2mil en Venezuela.
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Crecimiento de grupos armados en Colombia
En diálogo con Caracol Radio, la experta internacional Elizabeth Dickinson analista de Crisis Group, realizó un análisis sobre el crecimiento de los grupos armados destacando que este fenómeno no solo ha persistido, sino que ha escalado desde la firma del Acuerdo de Paz con las FARC en 2016.
“Desde el momento en que las FARC se desmovilizaron, dejando un control de entre el 20 y el 25% del territorio nacional, el Estado no logró ocupar eficazmente esos espacios. La presencia estatal no llegó con la velocidad y eficacia necesarias, y los grupos armados encontraron terreno fértil para expandirse”, explicó Dickinson.
La analista señaló que la falta de servicios públicos, de desarrollo rural y de implementación efectiva de los compromisos del Acuerdo, han sido factores determinantes en el fortalecimiento de estas estructuras.
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“Lo que estamos viendo es el resultado de una batalla por el tiempo y el territorio que el Estado ha perdido frente a estructuras criminales más ágiles y con intereses claros en economías ilegales como las rutas del narcotráfico y la minería ilegal”, agregó.
En su diagnóstico, Dickinson no responsabiliza exclusivamente al actual gobierno de Gustavo Petro, sino que subraya que la tendencia ya estaba presente desde la administración de Iván Duque.
“Durante Duque, el enfoque fue la ofensiva militar; durante Petro, ha sido el diálogo. Pero lo que no ha existido es una estrategia integrada que combine presión militar, diálogo, desarrollo rural y presencia estatal. Esa fórmula aún no se ha implementado”, afirmó.
Sobre los ceses al fuego promovidos por el actual gobierno, Dickinson advierte que estos se dieron sin compromisos claros por parte de los grupos armados, lo que les permitió avanzar en su consolidación territorial.
No obstante, reconoce que el gobierno ha aprendido de estos errores y ha incrementado operaciones militares en los últimos meses.
“La situación es muy frágil. Colombia no puede renunciar al diálogo como herramienta, pero debe estar acompañado de una estrategia de seguridad coherente. No hay una salida militar a un conflicto con grupos tan infiltrados en la sociedad. Se requiere una respuesta integral”, subrayó.
Finalmente, Dickinson recordó que mientras las FARC en su momento reunían alrededor de 13.500 combatientes, hoy se estima que hay más de 22.000 personas en armas distribuidas en múltiples organizaciones criminales.
“El desafío es enorme y requiere una estrategia concertada, puntual y contundente. Los colombianos merecen una respuesta eficaz que esté a la altura del reto”, concluyó.
