Conferencia sobre Gaza, ¿qué implica llamado del presidente Petro mientras persiste el conflicto?
Panelistas analizaron en Hora20 lo que significa que Gustavo Petro mire hacia Gaza en medio de crisis de violencia en el país

Conferencia sobre Gaza, ¿qué implica llamado del presidente Petro mientras persiste el conflicto? // Caracol Radio
Panelistas analizaron lo que significa que el Presidente mire hacia Gaza mientras hay escenarios de violencia y de afectación a la población civil en varias regiones del país.
En Hora20 el análisis al regreso de los embajadores de Estados Unidos y Colombia a las misiones diplomáticas tras el llamado a consultas de la semana pasada. También una mirada a un panorama de violencia en varias regiones del país: retenes, explosivos en las carreteras, bloqueos y violencia contra la Fuerza Pública y al tiempo el llamado del presidente Petro a una conferencia internacional por Gaza.
Lo que dicen los panelistas
Heráclito Landinez, representante a la Cámara por el Pacto Histórico, planteó que en las relaciones con Estados Unidos viene una discusión sobre certificación o no de licha drogas, “ahí EE. UU. con Colombia debe ser aliado para combatir el narcotráfico, no solo en Colombia con sustitución de cultivos, sino en EE. UU. con los dólares que genera el narcotráfico y que de alguna manera ingresan al mercado de capitales en el mundo”. Resaltó que somos aliados y que en ese escenario nos sirve más al Estado sentarnos a la mesa, “es mirar cómo resolvemos esto en producción, comercialización y consumo de drogas porque no es solo responsabilidad nuestra”.
Detalló que las cifras son alarmantes sobre violencia, “el Presidente decidió cambiar la tradición de nombrar a un militar para enfrentar la situación de violencia en el país; el cambio se hizo con un ministro militar que estaba en ejercicio y que tenía el respeto de las fuerzas”, sin embargo, dijo que en el último año se debe definir qué va a pasar con la Paz Total, “hay que esperar si tenemos logros, el Gobierno fue generoso, pero desafortunadamente no salió como queríamos”. Por último, resaltó que no hay complicidad con actores armados.
Para Laura Bonilla, politóloga, subdirectora de la Fundación Paz y Reconciliación, las relaciones serán una montaña rusa donde picos de la relación y momentos de tensión estarán definidos por la personalidad de ambos, “los dos manejan la diplomacia de X permanentemente, hacen anuncios y después equipos reaccionan y están hablándole a una audiencia muy cautiva en la medida que se mantiene ambiente de tensión y polarización”. En términos de cultivos ilícitos, dijo que lo que ha mostrado el gobierno de un aumento en las incautaciones, eso es ineficiente, “creo que subestimamos la cantidad de coca que sale porque no es solo cooperación con norte, es también el sur, el mercado se ha extendido por Suramérica, está el crimen organizado y las bandas en varios países.
Apuntó que hay una grave situación de derechos humanos y que extraña la posición del presidente, teniendo en cuenta su proveniencia, “hay incrementos preocupantes en confinamiento, en desplazamiento forzado y reclutamiento con el problema de que la data no es confiable, hay datos regados y no tenemos la capacidad para recoger posibles casos de reclutamiento”. Planteó que estamos haciendo lo mismo que ya sabemos que no funciona, donde no hay capacidades o recursos para prevenir en reclutamiento. De otro lado, dijo que hay un incremento asociado a los indicadores que se relacionan con denuncias, “ahí toca tener cuidado porque hay un subregistro en extorsión, no en todos los lugares se recoge la información de la misma manera, en Medellín, por ejemplo, se naturalizó la extorsión”. Por último, dijo que lo que molesta de la Paz Total no es la acción generosa del Estado, “si con ELN hubiéramos tenido un proceso más recursivo estaríamos contando otra historia, pero además se dio un timonazo entre 2023 y 2024 de que las acciones de iniciativa de la Fuerza Pública crecen más del 100% y hemos dicho que con políticas de militarización de seguridad no resuelven los problemas que tenemos”.
Daniela Mejía, experto en asuntos de seguridad y conflicto, exsecretario de Seguridad de Bogotá y profesor en la Universidad de los Andes, resaltó que las relaciones con Washington quedan heridas y con momentos de turbulencia en adelante por los aranceles y el proceso de certificación en lucha contra las drogas, “ahí las cifras que se tienen por mostrar no nos benefician porque son 253 mil hectáreas de hoja de coca, 2.300 toneladas métricas de producción de coca e ingresos por $15,3 billones, lo que representa el 4,2 del PIB en 2023; eso solo se compara con la época de Escobar, ni siquiera en escenario previo a Plan Colombia”. Detalló que la meta de erradicación del gobierno es de 30 mil hectáreas en el 2025, “van 1.800 a mayo, pero debería ir en 13 mil, lo que va este año en manual e incautaciones no vamos bien y se viene evaluación y esto no es una palmada diplomática, eso tiene consecuencias sobre visas, turismo, organismos multilaterales y costos económicos”.
Frente a la violencia dijo que a mayo los homicidios han aumentado al 7,2%, terrorismo al 7%, muertes 264% de los miembros de la Fuerza Pública y heridos 145%, reclutamiento al 50%, entonces le gustaría a uno que el Presidente convoque a una conferencia sobre la violencia en Colombia como muchos presidentes lo han hecho, “si el ministro llama a este terrorismo mediático, son cifras del Ministerio de Defensa, son cifras publicadas por ellos”. También dijo que le gustaría ver al Presidente llamando a académicos colombianos para organizar una cumbre sobre violencia en Colombia, “la prioridad es la seguridad y el orden público de los colombianos”. Sobre la Paz Total, dijo que el primer año fue de generosidad, el segundo de ingenuidad, el tercero debería ser de ineptitud o complicidad.
Carlos Augusto Chacón, director ejecutivo del Instituto de Ciencia Política Hernán Echavarría Olózaga, abogado, magíster en seguridad, defensa nacional y estudios políticos e internacionales, celebró que se dé una desescalada en las tensiones con Estados Unidos, “eso no significa que las relaciones están en buenos términos, el país sufre mucho por la diplomacia de X que se está aplicando y no se entiende por qué desde el gobierno colombiano no se valora la importancia de la relación con Estados Unidos y por qué no hay una actitud más activa frente a la redefinición de una agenda más atractiva para ambos países”.
Respecto a la situación de seguridad, recordó que la definición de seguridad de Estados Unidos bajo la administración Trump habla de convergencia de redes criminales y economías ilícitas en un contexto de amenazas híbridas y asimétricas, qué grupos de crimen organizado han evolucionado a estructuras descentralizadas y adaptativas con estrategia que implica control territorial, infiltración y actividades ilícitas de alcance internacional, “esto es lo que pasa en Colombia, México y Ecuador y si eso es lo que Estados Unidos prioriza, lo que uno espera es que Colombia priorice las relaciones con ese país para definir una hoja de ruta en clave de esas amenazas para fortalecer capacidades y empezar a atacar cadenas de valor en economías ilícitas”. Apuntó que en el ADN del Gobierno está no priorizar la seguridad, “se priorizaron diálogos, acuerdos y conversaciones, pero que el ministro diga que hay terrorismo mediático, eso no se puede aceptar porque la semana pasada se reportaba la fosa común en Calamar, eso es dramático”.



