Ser madre tras las rejas: la dura realidad de mujeres que crían a sus hijos en cárceles de Colombia

En las cárceles de Colombia ser mujer y madre a la vez puede representar un doble castigo, no solo por estar en prisión sino por las condiciones de vida que se presentan en este lugar.

Un derecho de petición que respondió la Defensoría del Pueblo a Caracol Radio advierte sobre la precaria situación que viven las madres en centros penitenciarios en Colombia.

Problemas en materia de salud, alimentación, infraestructura y falta de acompañamiento psicológico tanto para las madres como para los hijos que permanecen en los centros penitenciarios del país, son algunas de las irregularidades que ha detectado el organismo de control.

Recopilamos testimonios de mujeres que han estado en prisión y han vivido el drama de estar embarazadas o tener sus hijos en las cárceles del país.

Además, hablamos con el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), a la Unidad de Servicios Penitenciarios y Carcelarios (USPEC) y al Instituto Nacional Penitenciario (INPEC) y se visitaron algunos de estos centros en donde permanecen recluidas estas mujeres.

Quejas sobre el acceso a una alimentación adecuada

Hablamos con ‘Pato’ una joven de 22 años que estuvo privada de la libertad en la cárcel El Buen Pastor y dio a luz a su hijo durante su reclusión.

La falta a una alimentación adecuada es la principal reclamación de la joven, quien asegura que no es la más adecuada y que en muchos casos, es descompuesta.

Caracol Radio conoció, por fuentes anónimas, dos imágenes que exponen la alimentación que dan en los centros penitenciarios del país:

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“A veces nos daban la carne descompuesta, arroz y por ahí una papa, la comida que nos daban es más dañada que buena”, explica la joven.

En este mismo sentido, Alejandra Corredor, vocera de la corporación Mujeres Libres, asegura que las madres que están en estás cárceles no reciben una buena alimentación.

Corredor además insiste que, “la comida se prepara en el rancho para todas las madres. Luego la llevan en unas canecas y ahí les entregan la porción de comida. Mala no es la palabra. Es pésima”.

“Da lo mismo tener en prisión un nutricionista o un doctor, no tenemos atención”: Madre que estuvo en prisión

La Defensoría del Pueblo sostiene que algunos centros penitenciarios no cuentan con el personal de salud disponible de manera permanente.

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Al respecto, Jenny Pérez, integrante de la corporación Mujeres Libres advirtió como, “una prisionera tuvo a su hijo dentro de una celda y las compañeras de patio eran las que le ayudaban en el parto”.

Sin embargo, las mujeres no son las únicas afectadas, también los menores que conviven con ellas soportan las malas condiciones debido a la falta de controles y revisiones necesarias para garantizar su salud.

Preocupación por el impacto emocional y psicológico cuando los niños deben separarse de las madres

La Ley 65 de 1993 en su artículo 153 establece que “los niños menores de tres años podrán permanecer con sus madres en los establecimientos de reclusión, salvo que un juez de la República ordene lo contrario”.

Por su parte, el ICBF asegura que “en el marco de la implementación del servicio de Desarrollo Infantil en Establecimientos de Reclusión (DIER), hacen el acompañamiento psicosocial que planea conjuntamente las estrategias de transición del egreso de los niños para que el egreso sea progresivo para ambas partes”.

Sin embargo, la Defensoría del Pueblo advierte que las condiciones de las madres en las cárceles son preocupantes, ya que los programas de atención psicológica y emocional son insuficientes o en muchos casos, inexistentes.

¿En cuántas cárceles del país conviven madres privadas de la libertad con sus hijos?

En 2024, se registraron 258 mujeres privadas de la libertad que conviven con sus hijos, las madres cuentan con dos entornos diferenciados del resto de la población reclusa como el entorno educativo y el hogar.

El servicio de DIER que está diseñado para atender a mujeres gestantes, en lactancia y a niños hasta los tres años, opera únicamente en ocho establecimientos de reclusión de 57 que registra el INPEC.

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¿Cuál es la respuesta de las autoridades?

A pesar de tener la respuesta de un derecho de petición del ICBF, en el aseguran que las madres y sus hijos si reciben estos acompañamientos, desde Caracol Radio tratamos de comunicarnos con un vocero que nos hablara de este proceso, pero hasta el momento no hemos recibido ninguna respuesta.

Mientras tanto, la USPEC nos informó que ya está en marcha el proceso para exigir al operador los correctivos necesarios, especialmente en la atención nutricional de mujeres gestantes y lactantes en los centros de reclusión.

Por su parte, el INPEC autorizó una visita para evidenciar las condiciones en que se encuentran las internas gestantes o madres en las cárceles.

En la visita que hicimos, se evidenció que el pabellón cuenta con dos pisos, y en cada celda permanece una mujer junto a su hijo. Sin embargo, estos espacios no disponen de camas individuales y actualmente solo funcionan dos calentadores de agua.

Según relatan las reclusas, en muchos casos son sus familias quienes deben asumir los servicios básicos de salud e higiene, tanto para ellas como para sus hijos.

La Defensoría asegura que la vida y el bienestar de las madres y sus hijos están en riesgo y por esa razón, piden acciones a las autoridades.

Asimismo, las defensoras de derechos humanos y las mujeres con las que hablamos en Caracol Radio son conscientes de que cometieron un error ante la sociedad y están pagando, pero reclaman condiciones dignas para ellas y sus hijos.