Doce cabecillas del crimen organizado han sido capturados en Medellín en lo que va de 2025
Los operativos, que se desarrollaron en barrios como Caicedo, San Cristóbal, Robledo e Independencias.
Los detenidos enfrentan cargos por concierto para delinquir agravado, homicidio, desplazamiento forzado y extorsión. Foto: Alcaldía Distrital.
Una serie de operativos contra las estructuras criminales en Medellín y el Valle de Aburrá permitieron la captura y judicialización de 12 cabecillas de alto perfil durante los primeros seis meses del año.
La operación, coordinada entre la Policía Metropolitana, la Fiscalía General de la Nación y la Alcaldía Distrital, se concentró en desarticular el mando de organizaciones como La Terraza, Los Juaquinillos, La Campiña, La Marina, Caicedo, Robledo, Florencia, entre otras.
Entre los capturados figuran alias ‘Ñaño’, considerado el máximo jefe del grupo delincuencial Robledo, con antecedentes por homicidio y narcotráfico; alias ‘Yordi’ y ‘Keiler’, identificados como cabecillas de La Terraza; alias ‘Pipecito’, señalado como líder de Los Juaquinillos; así como otros actores clave del crimen urbano como ‘Cara Dura’, ‘Chicha’, ‘Morocho’, ‘El Gato’, ‘Diego Rosario’ y ‘Maravilla’.
Las autoridades también lograron la detención de mandos medios responsables de operar las rentas ilegales, coordinar acciones armadas y sostener las redes logísticas de las bandas delincuenciales en distintas comunas. Es el caso de alias ‘Copete’ —vinculado a los Chamizos — y ‘Valde’ —del grupo en Independencias —.
Los operativos, que se desarrollaron en barrios como Caicedo, San Cristóbal, Robledo e Independencias, se realizaron tras labores de inteligencia y seguimientos técnicos que permitieron ubicar a los delincuentes, quienes recurrían a cambios frecuentes de residencia, documentos falsos y fachadas comerciales para evitar su captura.
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El secretario de Seguridad de Medellín, Manuel Villa Mejía, destacó que “estas detenciones no son hechos aislados. Se trata de un plan sistemático para desarticular el liderazgo de las bandas desde su raíz”.
En paralelo con las capturas, también se han ocupado 48 bienes con fines de extinción de dominio, valorados en más de $4.700 millones, como parte de la estrategia para golpear las finanzas del crimen organizado.
Los detenidos enfrentan cargos por delitos como concierto para delinquir agravado, homicidio, desplazamiento forzado y extorsión, y permanecen bajo custodia de las autoridades judiciales.
