En medio de las críticas por la participación de cabecillas criminales en eventos de paz promovidos por el presidente Gustavo Petro, recientemente se conoció un posible nuevo acercamiento con bandas criminales en Barranquilla.

Entérate de lo que pasa en Barranquilla y el Atlántico: quiero ser parte del grupo de noticias en WhatsApp

El Gobierno estaría explorando la posibilidad de incluir en una futura mesa de diálogo a las estructuras de Los Costeños y Los Pepes, lideradas por alias Castor (Jorge Eliécer Díaz Collazos) y Digno Palomino, respectivamente.

Ambos cabecillas de bandas delincuenciales se encuentran actualmente privados de la libertad fuera del departamento, y su eventual participación en procesos de diálogo ha sido analizada por el investigador y docente de la Universidad del Norte, Luis Trejos, quien advierte que esta jugada podría tener una carga política significativa.

“La primera sería que Digno Palomino y Castor sean trasladados a cárceles en Barranquilla. Ellos en este momento se encuentran privados de la libertad por fuera del territorio. Lo segundo es poder acceder al nombramiento como gestores de paz, que eso les daría un cierto prestigio, algún reconocimiento. Y por último, tratar entonces de acceder a beneficios jurídicos”, dijo el investigador.

Según Trejos, el Gobierno de Gustavo Petro podría estar buscando capitalizar políticamente una reducción de homicidios en Barranquilla y su área metropolitana, al igual que ha ocurrido en otras ciudades donde se han instalado mesas socio jurídicas. Esto le permitiría al presidente Petro proyectar una imagen de eficacia frente a la creciente inseguridad, en contraste con la administración del alcalde Alejandro Char, quien ha sido fuertemente cuestionado por no contener el accionar de estructuras como “Los Costeños” o “Los Pepes”.

“El problema que tiene esto es que en este momento no hay un marco regulatorio o normativo que regule esas mesas y el gobierno no tendría nada que ofrecerles a estos delincuentes más allá de lo que la justicia ordinaria les puede dar, cosa que es compleja por las condenas que tienen ellos y que están implicados en delitos graves”, dijo.

¿Qué mensaje le está mandando a Barranquilla?

El senador conservador Carlos Meisel cuestionó duramente la posibilidad de que el presidente Gustavo Petro establezca una mesa de diálogo con estos cabecillas de bandas criminales. Meisel calificó como “muy peligroso” el mensaje que se envía al país al empoderar a figuras criminales, advirtiendo que la figura presidencial —como máxima autoridad del Estado— no debería rodearse de personas que han sembrado miedo en la ciudadanía.

“Lo malo es que la víctima que está debajo de una tarima, que la víctima que es un ciudadano al que no le dan visibilidad, que no le dan protagonismo y que nadie defiende, vea a la máxima autoridad del Estado colombiano, al lado de quien lo atemoriza. Eso es la principal catástrofe de esta nueva idea de Petro”, precisó.

El senador también reconoció que no tiene confirmación oficial de un posible evento o reunión en Barranquilla con estos cabecillas, pidió prudencia a la opinión pública y a los medios.

“No quiero hacerle eco a una posibilidad que no ha sido confirmada. Eso es lo que busca el presidente: generar miedo y distraernos con escándalos. No hay que hacerle fiesta a sus provocaciones”, concluyó.