“Estar en Francisco el Hombre es formar parte de la leyenda”: Carlos Vives

Volver a La Guajira es mucho más que una presentación para Carlos Vives. Es un regreso cargado de emociones, memorias y la reafirmación de un vínculo afectivo profundo con el origen de la música que ha marcado su carrera. En su voz se mezcla la nostalgia y el orgullo de quien reconoce en esas tierras el alma del vallenato. “Estar en Francisco el Hombre es formar parte de la leyenda”, dice, conmovido, al recordar aquellos primeros escenarios que le dieron impulso a su propuesta musical, nacida con amor en la región.

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Este año, el cantautor y productor colombiano regresará a Riohacha para presentarse en el Festival Francisco el Hombre, enmarcado en la celebración de los 60 años de vida administrativa del departamento de La Guajira.

En entrevista con Martín Tapias para Caracol Radio Barranquilla, Carlos Vives habló de su conexión con el festival, sus primeros recuerdos de Riohacha y su visión sobre el vallenato.

¿Qué significa para ti estar en el Festival Francisco el Hombre?

“Es como estar en el epicentro de la leyenda, de la música que nos ha inspirado a hacer todo lo que hemos hecho. Estar en Francisco el Hombre es formar parte de esa leyenda viva, es como regresar al punto de partida de todo”, expresó Carlos Vives.

Han pasado 30 años desde aquella primera presentación en Riohacha. ¿Qué recuerdas de ese momento?

“Sí, han pasado 30 años desde que canté por primera vez en Riohacha. Recuerdo a alguien muy especial que hizo posible ese viaje: el inolvidable Chichi Romero. Él y su familia, tan cercanos para nosotros en Santa Marta y en La Guajira, nos llevaron por primera vez. Recuerdo esa alegría de cantar por primera vez allí, de sentir que ese era el lugar indicado para el bautizo de nuestra carrera musical. Fue reafirmar nuestra identidad. Volver ahora me emociona tanto que sé que cantaré con un nudo en la garganta de principio a fin" relató.

Existe una discusión antigua: ¿el vallenato es más del Cesar o de La Guajira? ¿Tú qué opinas?

“Esa discusión siempre ha estado, pero es innecesaria. Valledupar se convirtió en la capital del vallenato por cómo lo promovió, por su festival, claro. Pero el origen, lo dice la UNESCO, está en ese gran Magdalena. Y dentro de ese Magdalena Grande, La Guajira tiene un lugar muy especial. Allí están los misterios de las percusiones, la leyenda de Francisco Moscote –el verdadero Francisco el Hombre–. Está claro para todos: el origen del vallenato está en La Guajira, aunque la capital hoy sea otra. Somos una sola familia que se dividió en departamentos, pero compartimos el alma", argumentó.

¿Qué recuerdos guardas de la música vallenata en tu casa paterna y su vínculo con La Guajira?

La relación del samario con La Guajira es muy profunda, en lo político, lo cultural y lo musical… pero sobre todo en lo afectivo. “Mi familia siempre tuvo vínculos con Riohacha”.

Mi tío José Ignacio tuvo un papel importante en ese acercamiento. Yo tengo primas wayú que son un orgullo para mí. Para mis padres, para mis abuelos, Riohacha era parte de nuestra historia. Samarios y riohacheros compartimos alegrías, dificultades, la historia misma. Por eso cuando nombré mi primer álbum “Clásicos de la Provincia”, lo hice desde ese sentimiento. Creo que los guajiros lo entendieron. Me he llevado el nombre de La Guajira y de Riohacha por el mundo con mucho orgullo.

“Y hoy, al celebrar los 60 años del departamento, también es momento de unirnos para enfrentar los desafíos. Desde mi fundación, desde cualquier lugar donde estemos, debemos sumarnos a la causa de nuestros hermanos Wayú, de nuestros niños, de nuestras familias originarias. La Guajira siempre nos necesita, y siempre estaré allí para tender la mano”, concluyó Carlos Vives.

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