Quiénes son la ‘Junta del Narcotráfico de Dubai’: Plan pistola, amenazas al presidente Petro y más
Petro ha vinculado a esta estructura con intentos de magnicidio, atentados contra figuras de la oposición y una supuesta estrategia para desestabilizar su gobierno.

Gustavo Petro (Colprensa-Mariano Vimos). / Mariano Vimos
La denominada ‘junta del narcotráfico en Dubái’ no es una organización formal o una entidad con estructura conocida. Es más bien un término que hace referencia a una presunta red criminal internacional de alto nivel.
Esta expresión describe cómo Dubái, con su infraestructura financiera moderna y regulación flexible, se habría convertido en un punto estratégico para que líderes del narcotráfico operen, laven dinero y se resguarden del alcance judicial de sus países de origen.
Según diversas investigaciones y señalamientos, Dubái funcionaría como refugio y centro logístico para capos del narcotráfico que ya no necesitan estar físicamente en sus territorios para ejercer poder.
Desde este territorio en Emiratos Árabes Unidos, presuntamente, manejan redes que incluyen grupos armados colombianos como el Clan del Golfo y disidencias de las FARC, y estarían involucrados en actividades desestabilizadoras, atentados políticos y control de economías ilegales.
La ‘junta’ representa el nivel transnacional que ha alcanzado el narcotráfico, operando con una fachada empresarial en países con alta circulación financiera. Su existencia sugiere que el crimen organizado ya no es solo un fenómeno local, sino una amenaza que exige cooperación internacional y vigilancia sobre jurisdicciones financieras laxas.
¿Por qué la ‘junta del narcotráfico en Dubái’ ha cobrado relevancia?
Este es un tema de interés público que ha cobrado relevancia nacional por su papel en varios eventos de alto impacto mencionados directamente por el presidente Gustavo Petro.
Según las declaraciones del presidente, esta red criminal internacional no solo opera desde el extranjero, sino que influye activamente en la política y seguridad interna de Colombia.
Petro ha vinculado a esta estructura con intentos de magnicidio, atentados contra figuras de la oposición y una supuesta estrategia para desestabilizar su gobierno.
El presidente afirmó que este entramado delictivo ha logrado infiltrarse en instituciones como la Fiscalía, y mantiene vínculos con grupos armados ilegales dentro del país, lo que incrementa la gravedad de sus acusaciones.
Adicionalmente, ha señalado que detrás de actos de violencia política, como el atentado contra el senador Miguel Uribe Turbay, estarían estos intereses mafiosos que operan desde Dubái. La narrativa oficial los ubica como actores que buscan fomentar el caos y socavar la democracia para mantener control sobre las economías ilícitas.
Esta acusación, por su alcance, relevancia y consecuencias, ha convertido a la ‘junta’ en un foco de atención pública, ya que implica que el crimen organizado transnacional estaría interviniendo en la estabilidad del Estado colombiano desde una plataforma exterior.
¿Qué es importante destacar sobre esta ‘junta’?
Un aspecto relevante que merece atención es la transformación del narcotráfico hacia una dimensión geopolítica.
La supuesta ‘junta del narcotráfico en Dubái’ representa una mutación del crimen organizado que ya no solo actúa con violencia local, sino que articula operaciones desde enclaves internacionales con capacidad de influir en procesos democráticos.
Por otra parte, vale la pena hacer énfasis en que la ‘junta’, según Gustavo Petro, estaría detrás del ‘plan pistola’ y de amenazas en su contra.
El presidente la vincula con atentados, como el intento de asesinarlo en 2022. El mandatario ha afirmado que la ‘junta’ busca desestabilizar el país para proteger sus intereses en el narcotráfico.
Finalmente, se sugiere que esta red busca someter a los gobiernos mediante el miedo y el colapso institucional, aprovechando vacíos legales y financieros globales. Del mismo modo, la relación entre atentados, corrupción judicial y crimen transnacional muestra una amenaza compleja que, de ser confirmada, excede los marcos tradicionales de seguridad y justicia en el país.