Reclusos de Picaleña Redimen Penas con Labor Social en Albergues Animales de Ibagué
En una iniciativa que conjuga la resocialización con el bienestar animal, internos de la cárcel de Picaleña en Ibagué están realizando trabajo social en albergues dedicados al cuidado de perros y gatos. María Yurani Vanegas, directora de uno de estos refugios, destaca la importancia de esta labor que no solo permite a los reclusos redimir parte de sus penas, sino que también ofrece un apoyo invaluable a las fundaciones que luchan por la protección de mascotas desamparadas en la capital tolimense.
La proyección de este programa de trabajo social es ambiciosa, con planes de extenderse a un total de 37 fundaciones de protección animal en Ibagué. Esta expansión representa un alivio significativo para estas organizaciones, que a menudo operan con recursos limitados y enfrentan una sobrecarga de trabajo.
Esta simbiosis entre la rehabilitación carcelaria y la causa animalista no solo beneficia a los perros y gatos, sino que también ofrece a los internos una oportunidad de crecimiento personal y de conexión con una causa noble. El contacto con los animales y la gratitud de las fundaciones pueden ser un motor poderoso para la reflexión y el cambio.




