UNGRD defiende intervención técnica en el Canal de La Esperanza ante críticas de las comunidades
La obra de emergencia busca acelerar proceso natural de ampliación del cauce con control hidráulico para reducir riesgos en La Mojana.

En total 30 máquinas están en operación y avanzan en el ensanchamiento del canal de La Esperanza en La Mojana.
Montería
La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) respondió a las críticas de comunidades de San Jacinto del Cauca, Bolívar, sobre su intervención en el Canal de La Esperanza, valorada en $17 mil millones.
Mientras habitantes denuncian que la obra ignora la ampliación natural del cauce por acción de los ríos Cauca y San Jorge, la entidad asegura que su proyecto acelera técnicamente este proceso para mitigar riesgos inmediatos.
“La obra no compite con el río: optimiza su dinámica de manera controlada”, explicó la UNGRD en un comunicado. Aunque reconocen que el ensanchamiento natural ocurre, advierten que es “lento, desordenado y peligroso” para poblaciones aguas abajo.
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La intervención focalizada en la margen derecha, con un 18% de avance, busca aumentar en 20% la capacidad hidráulica del canal y estabilizar el flujo en puntos críticos como el boquete de Caregato, que inunda a poblaciones de los departamentos de Bolívar, Sucre y Córdoba.
Los recursos se destinan a remoción técnica de 440.000 m³ de tierra con maquinaria especializada, basada en modelaciones hidráulicas que anticiparon eventos como las dos crecientes del Cauca registradas en mayo.
“No es mover tierra sin sentido: es guiar el proceso con precisión para salvar vidas y cultivos”, enfatizó la entidad, descartando acciones en zonas con socavación natural activa.
Transparencia y protección
La UNGRD destacó que el tramo inicial de la margen izquierda mantuvo estabilidad entre noviembre 2024 y marzo 2025, lo que validaría su enfoque técnico. El proyecto futuro incluirá excavaciones profundas en ambas márgenes para control permanente del caudal.
Frente a señalamientos de mala inversión, la entidad reafirmó su compromiso con “transparencia y protección ambiental” en La Mojana, región donde la obra busca prevenir inundaciones y daños a ecosistemas. Prometieron informar periódicamente sobre avances de esta intervención calificada como “estratégica” para la seguridad de la región.
La polémica refleja tensiones entre dinámicas naturales y gestión técnica de riesgos. Mientras las comunidades priorizan la observación del comportamiento fluvial, la UNGRD insiste en que su metodología, avalada por estudios hidrológicos, equilibra urgencia y sostenibilidad. El debate continúa mientras avanzan los trabajos en este corredor clave para el equilibrio hídrico de La Mojana.