Nuevo estudio revela el deterioro financiero progresivo de las EPS en los primeros meses del 2025
23 EPS presentan un patrimonio negativo conjunto de $10,2 billones. Las entidades intervenidas son las más críticas

Un nuevo estudio del observatorio ‘Así Vamos en Salud’ revela el deterioro financiero progresivo de las EPS, basado en activos, pasivos, y patrimonio de las entidades promotoras de salud en los primeros trimestres de los años 2022 a 2025.
El deterioro patrimonial sostenido del sector se refleja en diversos resultados, pues en el caso del 2022, 30 EPS reportaron un patrimonio negativo acumulado de $429.00 millones, mientras que para el mismo periodo de 2025, 23 EPS presentan un patrimonio negativo conjunto de $10,2 billones, lo que representa un incremento del 2.277%, además registraron pérdidas operacionales por $1 billón.
Dicho indicador representa la capacidad de respaldo económico de una entidad para absorber pérdidas, garantizar la sostenibilidad financiera y cumplir con sus obligaciones
Frente a las EPS intervenidas por el gobierno, como Savia Salud EPS, Asmet Salud, Capresoca, Coosalud, Emssanar, Sanitas, EPS S.O.S, Famisanar y Nueva EPS, el patrimonio negativo pasó de $5,7 billones en los primeros meses del 2024 a $10 billones en 2025, variación que representa un incremento del 74,5%.
Así mismo presentan los mayores niveles de mora, concentrando el 62% de la cartera vencida; y casos como Nueva EPS, poseen una deuda total de $10,8 billones, es decir el 100 % en mora, o Famisanar, con $1,3 billones y el 80 % vencido, muestran la dimensión del problema.
La mora se concentra en departamentos como Bogotá, Valle del Cauca, Antioquia y Santander, afectando directamente.
Esta situación afecta directamente la liquidez de hospitales y clínicas, y pone en riesgo la continuidad en la atención a millones de usuarios, y a su vez significa que los ingresos recibidos a través de la Unidad de Pago por Capitación (UPC) no son suficientes para cubrir los costos médicos y administrativos.
Des el observatorio insisten en activar mecanismos de inyección de liquidez para garantizar el flujo de recursos a los prestadores.



