Las verdaderas razones del secuestro de Lyan Hortúa
Una versión pondría en jaque el secuestro del menor en Jamundí, y lo que habría detrás de su familia.

Muchas incógnitas rodean el caso de Lyan Hortúa, el menor que fue secuestrado por 18 días y posteriormente liberado después del pago de una “extorsión” a las disidencias de ‘Jaime Martínez’, quienes habrían estado detrás del hecho.
Las dudas comenzaron a surgir tras la confirmación que hizo la defensora Iris Marín sobre el pago de una extorsión por parte de la familia del menor para su liberación. Ahí quedó en duda la participación de las autoridades para lograr el hecho que le causó una gran alegría a todos los colombianos.
Una hipótesis que quizás no habría cobrado vida comenzó a surgir tras conocerse la noticia del asesinato del familiar del menor que habría participado en la entrega de la extorsión para la liberación, se trata de una deuda de $37 mil millones que tendría la madre de Lyan y que estaría siendo exigida por Diego Rastrojo, el excapo de la banda conocida como “Los Rastrojos” y que hoy está preso en Estados Unidos.
Según información recopilada, Diego Rastrojo habría ordenado a las disidencias de ‘Jaime Martínez’ que secuestraran a Angie Bonilla, la madre de Lyan, o a su padrastro Jorsuar Suárez, y al no encontrarlos, se llevaron al menor.
¿Por qué iban a secuestrar a los familiares del menor?
Se trataría de una gran deuda que Angie Bonilla tendría con uno de los líderes de ‘Los Rastrojos’, pues habría sido testaferra de Diego Rastrojo y de José Leonardo Hortúa, alias ‘Mascota’, uno de los herederos criminales de Diego Pérez Henao, padre del menor Lyan y quien habría sido asesinado en abril de 2013 en Cali mientras asistía a una cita odontológica.
Según la información, Angie Bonilla se habría quedado con bienes que le pertenecían a Diego Rastrojo y a su expareja asesinada, quien fue acusado de narcotráfico, secuestro extorsivo, desaparición forzada y tráfico de armas; por lo que habría sido contactada recientemente para que entregara los bienes avaluados en una cifra que supera los $37 mil millones.
Esta versión no ha sido confirmada por las autoridades, sin embargo, estaría cobrando fuerza tras conocerse también que Jesús Antonio Cuadros ya había sido objetivo criminal en 2014, pues fue víctima de un intento de secuestro que no prosperó.