El milagro es que Luis Esteban le dio vida a otro niño con la donación de su corazón: Papá
Leonardo Montoya conoció al niño que recibió el corazón de su hijo trasplantado.

Leonardo Montoya, papá de Luis Esteban Montoya
25:09
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Leonado Montoya, Luis Esteban Montoya. Foto: Cortesía Leonardo Montoya, autorización foto del niño, Leonardo Montoya
Armenia
En Caracol Radio Armenia hablamos con Leonardo Montoya, padre de Luis Esteban Montoya el niño cuyo corazón fue donado por sus padres a un niño en la ciudad de Cali que necesitaba ese órgano para vivir.
Leonardo estuvo en los estudios de Caracol Radio Armenia entregando detalles desconocidos del encuentro que tuvieron con el niño que recibió el corazón de su hijo y su madre en el estadio Centenario de Armenia en medio de la grabación del programa Séptimo Día del Canal Caracol con el periodista Diego Guauque.
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En su relato manifestó que el programa sobre donación de órganos como la entrevista con Caracol Radio busca mostrarle a la gente la bondad de poder donar órganos que hoy tantos hombres, mujeres y niños necesitan en Colombia, según los datos del Instituto Nacional de Salud, más de 4000 personas están en lista de espera.
Ver al niño con el corazón de su hijo
Leonardo manifestó “como parte de la grabación del programa mi exesposa madre de Luis Esteban, mis hijas, y yo pudimos ver al niño que hoy porta el corazón de Luis Esteban es un niño feliz, es un niño que hoy está contento, es un niño que hoy se ríe, es un niño que goza, es un niño que en su carta y en su letra y en su manuscrito me manifiesta hoy cómo se siente, cómo está. Eso para nosotros ha sido muy lindo, ha sido genial y hoy seguimos trabajando en este proyecto de donación de órganos.
Seguimos viendo las cifras alarmantes, que lo hablábamos la vez pasada, hoy seguimos en la misma cifra, creo que una de las tareas que tenemos que hacer hoy es mejorar esas cifras. Yo que pienso que el programa nos va a dar un antes y un después de lo que va a hacer la donación en Colombia.

Luis Esteban Montoya. Foto Cortesía permiso Leonardo Montoya
La norma hoy y seguimos y es algo de lo que le tenemos que apuntar a la modificación de la norma que va a pasar con la norma de donación y cómo hago yo para conocer mi receptor, si ustedes se dieron cuenta, no pudimos mostrar el niño.
La mamá del niño que recibió el corazón de Luis Esteban
“Yo tuve la oportunidad de conocer la mamita de este niño y me decía, “Don Leonardo, yo lo sigo usted en redes sociales, he visto todo lo que ha hecho.” Y yo dije, “Hasta que el niño cumpla 1 año, yo lo voy a buscar y quiero conocerlo.” Eso me ha parecido supremamente bonito que desde ese punto de vista se pueda ver el agradecimiento.
Entonces, ese programa tuvo solo un objetivo y fue mostrar el agradecimiento de una donación, mostrar cómo la gente hoy está agradecida y a la espera y eso tenemos que capitalizarlo con la gente, seguir insistiendo que la donación es necesaria, que la donación salva vidas, que la donación da vida y que eso nos permite a nosotros estar tranquilos y de alguna manera cambiar lo que tú decías, Adrián, me parece que fue la mejor introducción que pudiste hacer, cambiar el dolor por felicidad, alegría.
Cambiar dolor por felicidad
Hoy la alegría de nosotros ver un niño correr, de ver un niño y como lo dijo la mamá en el programa y lo dijo en algunos programas que hizo, el milagro lo entendimos ya. El milagro no era que Esteban se salvara, el milagro no era que Esteban viviera, el milagro era que Esteban le iba a dar vida a otro niño. Ese fue el real milagro, verdadero milagro fue ese, entonces, hoy estamos felices, estamos contentos, seguimos eh trabajando fuerte en este tema
Estamos como un colectivo de amigos que se han sumado a esta causa y hoy seguimos buscando Oye, hombre, ¿quién más puede donar? ¿Quién más quiere donar? Búsquenos, nosotros les damos la ruta, cómo lo pueden hacer, cómo podemos trabajar, cómo sensibilizar las familias.

Leonardo Montoya y la importancia de la donación de órganos. Foto Ángeles Gonzáles
Leonardo agrega “Mire, lo más difícil de la donación, las familias. Que son las que tienen que tomar la decisión, porque si usted tiene un pariente o un familiar que ya está en proceso cadavérico, ya falleció, la familia dice, “No, no lo toque.” No, mire, yo no soy capaz. Yo oía comentarios que decían, “No, yo no soy capaz de dejar tocar mi hijo. Yo no soy capaz de que mi hijo lo toque o que le vayan a hacer algo.” Pero yo les decía a muchas familias y que y si usted sabe que su hijo dio y de pronto les salvó la vida a ocho personas con los ocho órganos principales, ¿por qué no hacerlo?
Invitación
Esa es la invitación que tenemos hoy como papá de Luis Esteban, como amigo, como un ser viviente normal, yo también, yo ya se lo he dicho a mi familia, yo llego a faltar y si mis órganos le sirven a alguien, bien puedan los pueden utilizar.
El encuentro en el estadio Centenario de Armenia
Leonado Montoya habló del encuentro que gracias a la grabación del programa Séptimo Día del Canal Caracol tuvo con el niño, es que hay una imagen que es maravillosa desde la esperanza y es verlo a usted con la mamá de Luis Esteban en la tribuna del estadio y al fondo, por supuesto, por porque así se seguramente se estipuló el programa el niño corriendo a quien recibió el corazón.
¿Qué sintieron ustedes ahí?
Eso fue un choque muy fuerte, ver ese niño correr, no poderse acercar por condiciones de una norma, tenerlo cerca, pero a la al final tenerlo lejos para nosotros fue muy difícil. Para mis hijas en especial, Isabela y Manuela, Isabela es una niña de 14 años, Manuela es una niña de 8 años y decirles a ellas, mire, ese niño que va corriendo allá tiene el corazón de su de su hermano. Eso es difícil, es complejo.
La norma nacional no permite conocer a los receptores de órganos
No es fácil que una norma a usted lo separe la oportunidad de poderlo tener cerca, de poderlo abrazar. Miré, yo lo manifesté y lo sigo manifestando, la idea que nos venden hoy a los donantes y a los receptores es que podemos crear vínculos afectivos, seguramente.
Pero lo que yo le decía a esa mamita en su momento que tú solo puede hablar con su mamá, yo le decía, “Mire, yo no estoy interesado en quitarle su hijo, no estoy interesado en que su hijo sea mi hijo.” No, yo estoy interesado en saber que su hijo está bien, que mi hijo sirvió con un propósito y que su hijo hoy camina, que su hijo hoy respira, y que le cambiaron el motor y se repotencializó. Eso es lo que hoy nosotros estamos viendo. Entonces es muy bonito ver eso y a veces nos venden una idea errónea, el mito de que, si se lo presento, de pronto usted se quiere quedar con este niño.
Entonces eso es lo que tenemos que empezar a migrar en esta norma de receptor donante, es cómo podemos hacer unos encuentros bien lindos si necesariamente no tenemos que hacerlos en nuestras casas, ni en nuestros entornos, ni nuestros nichos, unos encuentros que se hagan después en algunas situaciones o en algunos entornos.
Hoy la norma prohíbe mucho a desde la parte ética a los médicos que hacen los trasplantes, nosotros digamos que al final del ejercicio somos los que queremos buscar o no las personas, yo te lo decía, la señora me lo manifestaba a mí. Don Leonardo, yo quiero buscarlo a usted cuando él cumpla un año que usted pueda hablar con él, él quiere hablar con usted. Eso es bonito, eso es lindo, eso es tener una sensación de que tu parte más humana se ve reflejada.
¿Qué le dijo el niño que recibió el corazón de Luis Esteban?
Y el niño mismo decía, “Gracias porque además sé que quien tenía este corazón también era futbolista como yo quería como yo quiero serlo.” Eso lo dijo él en el testimonio, el niño perdió mucho peso. El niño antes de su enfermedad él venía con una enfermedad coronaria ya aguda. El niño estaba en horas críticas y él dice, “Después de esto yo ya corro, pero el niño él ya quiere jugar fútbol, él corre, tú lo vieras jugando, peloteando ese balón”
Historia de los guayos de Luis Esteban
Hubo una historia muy bonita que nosotros queríamos mostrar que no se pudo mostrar y que no se pudo hacer y fue que mi hijo dejó unos guayos nuevos, que no los había estrenado y no los había estrenado porque no le quedaban, pero esos guayos nosotros los llevamos al estadio Centenario, porque lo hicimos en el estadio dándole un tributo a ellos porque casualmente el niño que recibe el corazón también es futbolista, es el 11 de su equipo, es un delantero, mi hijo era el 10 de su equipo, pero él era un 11, entonces, vamos allá, le entregamos esos guayos, no se los podemos entregar nosotros, pero se le entregan los guayos, el niño se pone los guayos y nos dice, “La mamá, ustedes nos prestan la camiseta de su hijo que está autografiada por todo su equipo para que el niño pueda correr.” Y es la camiseta que tú ves corriendo en el estadio Centenario, entonces, el niño se pone, no solo donamos corazón, sino que vamos a donarle las cosas que de alguna manera le sirven, le van a servir porque pues nosotros no vamos a guardar esto.
Mis papás me dicen que tengo un ángel en el cielo
Leonado Montoya mis papás pues fueron los que nos dieron ese apoyo de crecimiento y hoy ellos ven a su nieto y ven a su nieto en el cielo y me dicen, ya un par de viejos de una edad avanzada y me dicen Es que usted tiene un ángel. Cuando esté triste, piense en él. Y entonces eso me genera a mí una tranquilidad y hoy la conexión que yo tengo con él es bastante fuerte.
Preocupación por medicamentos para receptores de órganos
Leonardo Montoya explicó “una cosa es donar y eso es muy lindo y tal, pero y que va a pasar en términos generales con la medicina de estas personas receptoras?, porque usted puede tener un muy buen trasplante, tiene puede tener un muy buen órgano, puede adaptarse supremamente bien, pero si no le da los medicamentos, empezamos a fallar, porque ahí es donde decimos, “Bueno, si yo tengo un riñón, lo esperé 8, 6 años, 5 años, 1 año, 3 meses, 1 mes, me lo ponen, pero el medicamento que requiero para poder continuar con mi vida normal y de calidad no la tengo.” Eso es uno de los problemas más fuertes que hay.
Entonces, mira que hoy nosotros como colectivo y lo que estamos haciendo desde la donación es empezando a buscar estas aristas difíciles para que nosotros también a intermedio de nosotros podamos llegar a las personas que no tienen voz y que muchas veces la gente se queda en sus casas esperando que le llegue el medicamento, porque no tienen quién les haga una tutela, porque no tienen quién les colabore
En octubre se nos aproxima el segundo gran encuentro nacional de donación de órganos en Armenia, que va a ser un simple nacional y estamos tratando que sea internacional, estamos tratando de traer conferencistas de nivel internacional que nos ayuden en este propósito que de vida que ya nosotros nos metimos, que es altruista, un propósito totalmente altruista, pero queremos hacerlo.
Entonces, eso nos ha permitido que hoy Luis Esteban Montoya, haga lo que quería, y te lo dije en la entrevista anterior, que estuve acá en este mismo sitio, que quería conocer, que lo conocieran, quería ser el mejor futbolista del mundo, quería que lo conocieran corriendo con su balón y peloteándolo, de pronto no lo hizo así, pero lo está haciendo de la mejor manera, que él nos esperaba.
Perder a su hijo y pensar en la generosidad de donar.
Mira, es uno de los temas que siempre hemos hablado y gracias por recordarlo, nosotros tenemos un ciclo de vida, ¿cierto? Nacemos, reproducimos, morimos. Normalmente uno siempre espera enterrar a sus papás, es la ley de la vida natural. Y es lo natural y uno dice, “Pues yo entierro a mi papá y estoy preparado siempre para enterrar a mis papás, pero perder un hijo es lo más difícil del mundo, independiente de la condición que sea el fallecimiento. ¿Por qué? Porque tú tienes metas, te trazas unas metas con ellos, entonces tú adaptarte a ese nuevo estilo de vida solo lo haces con una con una facilidad. Si tú eres creyente y confías en alguien, en un Dios, en el Dios que tú quieras.
Dios es mi fortaleza
Mi Dios es mi Dios, mi Dios es Jesús, pero yo digo que solo él me ha fortalecido, porque cuando en los momentos que yo me siento triste, en los momentos que me siento vacío, que yo me siento solo, yo lo único que sé, no sé hacer nada más, eso orar a Dios. Entonces, ese, digamos, que, en términos generales, tú no vas a estar nunca preparado para esto. Lo que aprendes es a vivir con ello.
¿Qué mensaje enviarle a la gente para donar órganos?
Yo le digo a la gente que eso es real, que no dejen de creer en mitos. Aquí en el Colombia no hay tráfico de órganos, eso no existe, eso solo se ven las series y son no se ven sino las películas, Yo hubiese querido donar muchos más órganos de mi hijo, no se pudo, yo les conté inicialmente este año tuvo un dengue 25 días atrás, eso le dio unas trazas de dengue en sus órganos, pero hoy le digo a la gente que crean que la donación es real, que crean que se puede hacer y que están salvando vidas.