Día de la Virgen de Fátima: historia de su aparición, oración y su impacto en la fe católica

Cada 13 de mayo la iglesia católica celebra la presencia de Nuestra señora de Fátima, como el día que realizó su aparición a tres niños de Cova da Iría, en Portugal. Desde 1917, este encuentro ha sido un motivo de oración y una fecha especial para los más creyentes de la virgen.

Hoy en día alrededor de 4 millones de peregrinos visitan la Basílica de Fátima cada año en honor a la aparición de la virgen y realizan su tradicional oración y rosario, que es conocido por conceder milagros.

¿Qué se le pide a la Virgen de Fátima?

Fue en 1930 que la Santa Sede conmemoró este día para la virgen de Fátima. La historia cuenta que quienes le rezan obtienen perdón por sus pecados y hacen un llamado a la paz, la misericordia y la protección de los niños.

El mensaje que ella venía a transmitir a la tierra, lo hizo a través de Lucia, Jacinta y Francisco, los tres niños, que durante los siguientes 6 meses posteriores a mayo, debían visitarla todos los días 13 para recibir sus palabras, entre esas, la devoción a la oración y la invitación a la plegaria.

¿Cuál es el milagro de la Virgen de Fátima?

El gran milagro del que se habla, es el de la danza del sol, el cual fue presenciado por fieles y no creyentes. Como se relata en el libro titulado “Memorias de Lucía” y en portales religiosos, el sol parecía dar vueltas sobre el cielo, mostrando destellos de colores. A este fenómeno extraño se le llamó el “milagro del sol”.

En el relato de los encuentros entre la virgen y los niños, se menciona la visión profética que ella tenía sobre el fin de la Primera Guerra Mundial y el comienzo de una segunda. Aunque al inicio no se creía totalmente en este testimonio, el Santuario de Fátima ya ha sido visitado por un gran número de papas, entre ellos, Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco.

¿Cuál es la oración a la Virgen de Fátima en su día?

En este día puede realizar la siguiente oración, dedicada a esta Virgen, para pedir por milagros y la paz del mundo:

Oh Virgen Santísima, Vos os aparecisteis repetidas veces a los niños; yo también quisiera veros, oír vuestra voz y deciros: Madre mía, llevadme al Cielo. Confiando en vuestro amor, os pido me alcancéis de vuestro Hijo Jesús una fe viva, inteligencia para conocerle y amarle, paciencia y gracia para servirle a Él a mis hermanos, y un día poder unirnos con Vos allí en el Cielo.

Padre nuestro, Avemaría y Gloria.

Madre mía también os pido por mis padres, para que vivan unidos en el amor; por mis hermanos, familiares y amigos, para que viviendo unidos en familia un día podamos gozar con Vos en la vida eterna.

Padre nuestro, Avemaría y Gloria.

Os pido de un modo especial por la conversión de los pecadores y la paz del mundo; por los niños, para que nunca les falten los auxilios divinos y lo necesario para sus cuerpos, y un día conseguir la vida eterna.

Padre nuestro, Avemaría y Gloria

Oh Madre mía, sé que escucharás, y me conseguirás estas y cuantas gracias te pida, pues las pido por el amor que tienes de tu Hijo Jesús. Amén.

¡Madre mía, aquí tienes a tu hijo, sé tu mi Madre!¡Oh dulce Corazón de María, sed la salvación mía!