Un retrato íntimo sobre culpa y deseo de juventud en “Agua Salá”

Una historia íntima sobre el reencuentro con el pasado, la doble cara del afecto y el poder silencioso de la memoria, son los temas principales de “Agua Salá”, la ópera prima del cineasta Steven Morales, que llega a salas de cine en Colombia desde el 8 de mayo. La cinta tuvo su debut internacional en el Festival de Cine de Miami en 2024 y es distribuida por La Alucinante Fábrica.

Protagonizada por Luis Mario Jiménez y Óscar Salazar, la película fue rodada en Puerto Colombia, Atlántico. Sobre la escritura del guion Steven Morales dice a Caracol Radio, “lo empecé a escribir desde 2018 cuando hice una purga interior de cosas que yo bloqueaba desde mi infancia, tengo un recuerdo de mis 8 o 9 años, esto no lo piensa uno a esa edad, pero cuando hay introspectiva, mi primer amor fue un sacerdote y al mismo tiempo el primer desamor, fue una persona que desapareció de mi vida sin una despedida. Yo decido que es la película con la que me quiero lanzar al mundo profesional del cine”.

“Agua Salá” se sumerge en las profundidades emocionales de Jacobo, un hombre que, tras años de distancia, se reencuentra con el sacerdote que aparentemente abusó de él durante su infancia. Lejos de ofrecer respuestas tajantes, la película se mueve en el terreno de la ambigüedad, donde la memoria, el deseo y el abandono se entrelazan.

Ganadora de premios en Cartagena, Francia, México y España, esta producción independiente desafía los límites entre la autobiografía, la ficción y lo no dicho. “Agua Salá” que cuenta con personajes LGBT+ pero no se presenta exclusivamente como tal y está disponible en salas de cine del país distribuida por La Alucinante Fábrica.