Mi hija me suplicaba que no la llevara al jardín: madre de niña abusada en jardín del ICBF

Katerine, mamá cabeza de familia de tres niñas, le contó a la mesa de trabajo de 6AM las primeras señales que vio en su niña de 3 años cuando sufrió un abuso por parte de su cuidador, Fredy Castellanos. Una de ellas fue que la niña le suplicaba que no la llevará al jardín e, incluso, que la incomodaba que la acompañara al baño.

Según cuenta Katerine, la niña empezó el año pasado el jardín y Castellanos, quien se declaró inocente al imputársele cargos ayer, llegó a principios del 2025 como apoyo a la profesora principal, pues tenía bastantes niños a su responsabilidad. Los padres de familia, al enterarse de que no sería una mujer la que estaría pendiente de los menores, mostraron preocupación, pero la coordinadora les decía: “él trabajó conmigo, es buen docente, yo lo recomiendo, por eso está aquí”, narra la entrevistada.

Tiempo después de que el docente estuviera incorporado en la institución, la menor comenzó a decir que no quería ir al jardín; para Katerine, este fue un comportamiento raro, pero no lo vio como una alarma a lo que estaba pasando. La entrevistada, tal como cuenta, debía ir a trabajar en una fábrica de jeans y no contaba con nadie con quien pudiera dejarla al ciudado.

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“Ella se me colgaba en el cuello y me decía que no quería ir al jardín”, dijo entre lágrimas.

Después, con más tiempo, notó que su hija ya no le permitía la ayudaran en el baño, ni tampoco le gustaba que entrara con ella. Esto es uno de las tantos signos que, según el ICBF (Instituto Colombiano de Bienestar Familiar), hacen evidencia de un abuso sexual cometido.

¿Cómo se enteró del abuso cometido a su hija?

Katerine se dio cuenta de lo que le había pasado a su hija, gracias a que Margie Espinel, otra de las mamás afectadas y quien estuvo en entrevista con 6AM, creó un grupo de WhatsApp en el que comentó esta lamentable situación.

“Le tocaba la cara, le daba besos en la boca, le tocaba el cuerpo”, expresó la madre cuando le preguntó cómo era su relación con el profesor Fredy. Al escuchar esto, a ella se le rompió el alma y el corazón cuando supo por boca de su hija que, quien la cuidaba, le había hecho daño.

Antes de saber que la niña había sido abusada sexualmente, Katerine habló con la coordinadora del Jardín parques de Canadá para un cambio de salón por lo que constantemente su hija le expresaba que no quería ir. A lo que la directiva le respondió que, “la niña es muy consentida” y no representaba un problema para ella estar en ese espacio.

“Yo hago de todo, que me toque cargar con mi hija, pero yo ya no concibo llevar a la niña a otro jardín, pero, usted como padre, ¿con qué corazón va a ir a dejar a su hija a otro jardín?“, finalizó Katerin, a quien la vida le cambió ese 11 de marzo, el día que se enteró que a su hija de 3 años la habían agredido sexualmente.