“El sábado Julieth se disfrutó su cumpleaños”: familiar de víctimas de creciente en Altavista
El cuerpo de Julieth Arboleda, de 37 años, fue recuperado aguas abajo, mientras que su hijo José Miguel Muñoz, de 13, aún no ha sido encontrado.

Julieth, de 37 años, y su hijo José Miguel, de 13, fueron arrastrados por la creciente de la quebrada La Guayabala. Foto: cortesía de la Familia.
Medellín
El sábado anterior fue una noche muy alegre para Julieth Arboleda López, quien celebró su cumpleaños número 37 rodeada de su familia. Nada hacía imaginar que, apenas tres días después, esa alegría se convertiría en uno de los dolores más intensos en el hogar.
“Estuvimos todos reunidos el sábado, en la casa de los abuelos. Ella la pasó muy bien, bailó, festejó. El niño también estuvo feliz, jugó Play. Es una sorpresa todo lo que sucedió hoy”, recordó Sergio Ruiz, familiar de las víctimas.
A las 2:50 de la madrugada del martes, la quebrada La Guayabala, en la vereda Manzanillo del corregimiento de Altavista, se desbordó en medio de un fuerte aguacero. La corriente arrasó con todo a su paso, incluida la vivienda de la familia Muñoz Arboleda. Uno de los muros colapsó, el techo fue destruido y el caudal terminó por llevarse a Julieth y a su hijo, José Miguel Muñoz, de 13 años, quien cursaba séptimo grado.
“Son una familia muy bonita, humilde y unida. José es un niño súper alegre, muy extrovertido. Lo que más lo caracteriza es su espontaneidad, su forma genuina de responder y actuar. Siempre se disfrutó la vida”, cuenta.
Durante la madrugada de la tragedia, mientras la quebrada crecía con fuerza, los familiares intentaron buscarlos en medio de la oscuridad, la lluvia y el fuerte cauce, con la esperanza de poder salvarles la vida.
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“Yo llevé ropa acuática, botas y linterna, y me metí al río. Pero la verdad, el caudal era muy fuerte y no vimos nada. Pensamos que estaban bajo la tierra y empezamos a buscar ahí, pero tampoco”, agrega Ruiz.
Tras cinco horas de búsqueda, en la mañana del martes fue hallado el cuerpo de Julieth, cerca del sector Belén El Rodeo, donde desemboca la quebrada. La esperanza ahora continúa en poder encontrar a José Miguel.
“La casa ya no existe, se lo llevó todo. Pedimos ayuda con los enseres, porque la familia lo perdió todo. Ahora lo que sigue es el trámite de la muerte”, concluye el familiar.
Este caso se convierte en la primera víctima mortal confirmada por la actual temporada de lluvias en Medellín, y evidencia la gravedad de las emergencias provocadas por el desbordamiento de afluentes en zonas vulnerables de la ciudad.