La jugadora bogotana con visión parcial que sueña con ganar un mundial de ajedrez

Camila Becerra, una ajedrecista y psicóloga bogotana con tan solo el 20% de visión, ha tenido la oportunidad de conocer 12 países y de representar a Colombia con la selección de Cundinamarca en mundiales y torneos panamericanos, consiguiendo cuatro reconocimientos hasta el momento.

La deportista colombiana nacida el 8 de mayo de 1996, vive en el municipio de Cota junto a su padre, quien es contratista de construcción y su madre, comerciante exterior. A lo largo de sus 28 años ha batallado contra un problema de baja visión que le fue diagnosticado desde que llegó a este mundo y con el que ha venido empeorando, debido a diferentes situaciones como dos desprendimientos de retina sufridos en el 2018 junto con una hemorragia en uno de sus ojos.

“No se sabe si fue por algún accidente que tuve, pero son cosas que pasan y que se veían venir”, contó Camila. Durante toda su vida, han llegado destacados oftalmólogos como Luis Amaya, el cual evitó que quedara completamente ciega a sus tres años. Hoy en día, se somete a tratamientos y cirugías constantemente con un retinólogo particular para poder mantener el poco porcentaje de visión que le queda.

¿Hace cuánto inició su carrera deportiva?

Lo particularidad de esta historia es que en el 2010 comenzó a dar pequeños pasos en el ajedrez, cuando sus padres la inscribieron en la escuela de formación de Cota, a pesar de su condición. Allí comenzó jugando contra personas sin discapacidad, pero no por mucho tiempo debido a que no le gustó, entonces tomó la decisión de retirarse durante un tiempo.

Sin embargo; como Camila lo dice, ‘lo que es para uno, es para uno’, un año después volvió para empezar a competir en campeonatos convencionales y debutar en la selección de ajedrez de Cundinamarca junto a personas de su misma condición. Gracias a su pasión y dedicación, viajó a Guatemala, Brasil, Panamá, Chile, Perú, Argentina, Ecuador, Costa Rica, Ecuador, México, Francia y Amsterdam para representar a Colombia en mundiales y torneos panamericanos.

Hasta el momento, ha demostrado deslumbrantes participaciones, pero la meta trazada es llegar a ser campeona mundial y panamericana, de lo cual ha estado cerca como en Ecuador en el 2024 cuando desafortunadamente perdió la final. Asimismo, afirmó que hasta que no cumpla el sueño de ser maestra internacional no dejará los tableros de lado.

¿Cambian las reglas del ajedrez para discapacitados con respecto al convencional?

Camila es coleccionista de pizarras, puesto que su condición no le impide jugar en uno convencional y las reglas son iguales, únicamente se modifica el tocar una ficha para moverla obligatoriamente. Estos jugadores lo adecuan para practicarlo mental y fonéticamente, acompañado de un lápiz, una planilla y un reloj especializado.

‘‘El tablero tiene 64 casillas. El orden va del 1 al 8, del 8 al 1, de la A a la H y de la H a la A. Entonces, cuando uno juega partidas lentas, tiene que anotarlas para analizar, mirar y escribir cada jugada por reglamento. Al ir por cada letra, entonces, cada pieza tiene un nombre. Ana, Bela, César, David, Eva, Félix, Gustav y Héctor", detalló Camila.

A su vez, agregó que todo ajedrecista desde que comienza su carrera, debe aprenderse el tablero, entrenar y jugar partidas mentales.

¿Cómo va a relacionar el deporte con la psicología?

Camila además trabaja en la Clínica ‘La paz’ y espera graduarse de Psicología este año de la universidad Minuto de Dios para profundizar sus estudios en el ajedrez terapéutico, ya que en varios países se implementa como una materia en los colegios.

“El ajedrez terapéutico se usa más que todo, para mejorar la motricidad, la memoria y el autismo en niños. La idea es ayudar a las personas en muchos aspectos de su vida”, agregó, la bogotana.

A veces uno con algún tipo de discapacidad se deprime, pero el estar con un deporte y conocer a personas en la misma condición, ayuda mucho

—  Camila Becerra

Nobleza, inspiración y persistencia son cualidades que representan a Camila Becerra día a día para motivar, apoyar y ayudar a muchas de personas que se cruzan por su camino con alguna condición de vulnerabilidad.