11 frutas y verduras tóxicas para los perros que quizá no conocía: Estudios lo demuestran

Todo dueño de perro debe estar al tanto de ciertos alimentos que están prohibidos para su consumo, especialmente si su dieta se basa en preparaciones caseras, ya sean crudas, como la dieta BARF, o con cocción ligera. Acá le contamos una lista de alimentos que debe evitar darle a su perro, eliminándolos por completo de su alimentación.

Si existe alguna duda, le recomendamos consultar con su veterinario, quien podrá ofrecerle una guía más detallada y adaptada a las necesidades específicas de su mascota, considerando su historial médico y otros factores importantes. Cabe destacar que toda la información proporcionada se basa en investigaciones científicas realizadas por veterinarios y biólogos.

Verduras tóxicas para los perros

• Aguacate: el aguacate es perjudicial para los perros. Esto se debe principalmente a la presencia de persina, una sustancia fungicida que se encuentra en mayor concentración en el hueso, la cáscara y las hojas de esta fruta. Además, su alto contenido de grasa vegetal y ciertas toxinas pueden ser problemáticos para perros con condiciones de salud específicas. Comer esta verdura puede provocar en los perros malestar estomacal, vómitos e incluso pancreatitis. En casos de consumo frecuente, podría llegar a afectar el sistema cardiovascular y pulmonar.
• Cebollas, ajos y puerros: estos vegetales contienen tiosulfato, un compuesto que, al no ser procesado adecuadamente por su organismo, puede provocar la destrucción de glóbulos rojos, incrementando significativamente el riesgo de anemia en los perros.
• Tomates verdes: esta verdura puede dañar el sistema digestivo de los perros. Aunque es raro, en situaciones donde un perro ha ingerido una cantidad excesiva de las partes verdes de la planta de tomate, podría experimentar intoxicación por tomatina. Algunos signos de que esto ha ocurrido incluyen: problemas digestivos, debilidad general, temblor muscular, ataques o convulsiones, dificultad para coordinar movimientos, ritmo cardíaco irregular.

Frutas tóxicas para los perros

• Uvas: el consumo de uvas puede afectar la salud de los perros, atacando principalmente sus riñones e hígado. Si ingiere grandes cantidades de esta fruta podría incluso desencadenar insuficiencia renal en los canes. Sin embargo, la ciencia aún no ha identificado con precisión cuál es el compuesto presente en las uvas que provoca esta reacción adversa en su organismo.
• Pasas y semillas: es fundamental tener en cuenta que las pasas y las semillas de algunas frutas representan un riesgo para los perros. Por ello, se recomienda retirar cuidadosamente los huesos o semillas de frutas como el durazno, el melocotón, la manzana o la cereza, ya que contienen cianuro, una sustancia que los perros no pueden procesar adecuadamente.
• Nueces de Macadamia: aunque se trata de un fruto seco, debe tener cuidad, ya que diversos estudios han confirmado la toxicidad de este fruto, tanto en su forma cruda como tostada, clasificándolo como un alimento perjudicial para perros. Comer nueces de macadamia ejerce un impacto directo en el sistema nervioso central de los perros, manifestándose de forma repentina dentro de las 24 horas posteriores al consumo. Los signos clínicos incluyen depresión, vómitos, descoordinación motora (ataxia), temblores, dolor abdominal y rigidez. Adicionalmente, es común observar mucosas pálidas o anémicas.
• Cerezas: es importante tener precaución con el cerezo negro americano y el cerezo de Virginia. Si bien la pulpa de sus frutos puede ser consumida por perros y gatos, es fundamental evitar que coman las semillas, hojas y tallo, ya que estas partes de la planta son tóxicas para ellos debido a su contenido de cianuro. La toxicidad puede variar de leve a moderada y, tras la ingestión, pueden manifestarse síntomas como dilatación de pupilas, dificultad respiratoria, encías enrojecidas, shock e incluso la muerte.
• Carambola: esta fruta tropical se encuentra dentro de la lista de alimentos que no deben consumir los perros, ya que su toxicidad puede variar desde leve hasta grave. Esta fruta contiene ácido oxálico y sales de oxalato, componentes que pueden ser perjudiciales si se comen en grandes cantidades. El consumo de carambola puede provocar vómitos, falta de apetito, diarrea, somnolencia, debilidad, temblores, presencia de sangre en la orina, sed excesiva o necesidad de orinar con frecuencia.