¿Cuál es el postre de Antioquia que tiene nombre de mujer?: Ingredientes y receta

Lo primero que debe saber sobre esta receta es un ícono de la repostería antioqueña, apreciado por su equilibrio entre suavidad, dulzura y acidez.

Su reconocimiento se debe a su combinación de ingredientes tradicionales de alta calidad, como la mantequilla, el jugo de naranja y la mermelada de mora, que reflejan la riqueza agrícola de Antioquia.

Cabe destacar que su textura esponjosa y su relleno frutal lo hacen un postre versátil, perfecto para acompañar un buen café, otro producto insignia de la región.

Por otro lado, es importante mencionar que la María Luisa tiene raíces en la repostería europea, posiblemente influenciada por bizcochos rellenos ingleses o franceses, pero con adaptaciones locales que la hacen única.

Su presencia en celebraciones familiares y eventos importantes ha consolidado su posicionamiento como un postre emblemático. Hoy en día, su vigencia en la gastronomía colombiana se debe a su capacidad de evocar nostalgia y a su versatilidad para ser reinterpretada en la pastelería moderna.

¿Por qué se llama María Luisa?

El origen del nombre ‘María Luisa’ es un enigma que ha dado lugar a varias teorías. Una de las más sonadas atribuye su creación a María Luisa Toro, una repostera antioqueña que, en su pastelería del centro de Medellín, ofrecía un bizcocho relleno de mermelada de mora. Este con el tiempo se convirtió en un clásico de la región.

Otra versión sostiene que la receta tiene influencias venezolanas, donde existen tortas de varias capas alternadas con mermelada de guayaba y crema pastelera, cubierta con merengue. No obstante, su conexión con Antioquia podría haberse dado por la cercanía cultural y el intercambio de recetas entre ambos países.

Adicionalmente, se dice que el nombre también María Luisa podría rendir homenaje a la Princesa María Luisa de Parma, esposa del rey Carlos IV de España, conocida por su refinamiento y gusto por la gastronomía.

Esta teoría sugiere que la torta adquirió su nombre por su elegancia y suavidad, características que la han convertido en una de las favoritas de la repostería colombiana.

¿Cómo puede preparar María Luisa Antioqueña?

Ingredientes: 3 tazas (375 g) de harina de trigo, cernida; 1½ tazas (300 g) de azúcar; 250 g de mantequilla sin sal, a temperatura ambiente; 6 huevos grandes, a temperatura ambiente; 1½ cucharadas de polvo de hornear; 1 pizca de sal; 1 cucharada de ralladura de limón o naranja; 1 cucharadita de esencia de vainilla; ¾ taza (180 ml) de jugo de naranja natural

Para el relleno y decoración: 2 tazas de mermelada de mora o frutos rojos, preferiblemente casera; ¼ taza de azúcar pulverizada o refinada para espolvorear; 1 cucharada de jugo de limón.

Para desarrollar la preparación:

• Precaliente el horno a 180°C (350°F). Engrase y enharine tres moldes de 20 cm de diámetro o forrar el fondo con papel pergamino.
• En un recipiente grande, bata la mantequilla con el azúcar hasta obtener una mezcla cremosa y pálida, por aproximadamente unos 5 minutos con batidora.
• Agregue los huevos uno a uno, batiendo bien después de cada adición para evitar que la mezcla se corte.
• Incorpore la ralladura de limón o naranja y la esencia de vainilla.
• En un recipiente aparte, tamice harina, polvo de hornear y sal.
• Añada la mezcla de harina a la masa en tres partes, alternando con el jugo de naranja en dos adiciones. Mezcle con movimientos envolventes para no sobrebatir la masa.
• Divida la mezcla en los tres moldes preparados y alise la superficie.
• Hornee en horno precalentado a 180°C por 25-30 minutos, o hasta que al insertar un palillo en el centro salga limpio.
• Retire del horno y deje enfriar en los moldes durante 10 minutos, luego desmoldar sobre una rejilla y dejar enfriar completamente.
• Para el montaje y relleno, en un plato hondo, mezcle la mermelada con 1 cucharada de jugo de limón para reducir la dulzura y mejorar su textura.
• Coloque una capa de bizcocho en un plato o base de torta y esparza una capa generosa de mermelada. Repetir con las otras capas.
• Espolvoree la parte superior con azúcar pulverizada para un acabado clásico.
• Deje reposar el bizcocho al menos una hora antes de servir, para que los sabores se integren.
• Corte en porciones y disfrute.