Fenómeno de migración inversa: 84 personas retornan a Colombia diariamente
Por las estrictas políticas migratorias de Estados Unidos, entre el 15 de enero y el 28 de febrero, 1.885 regresaron en lanchas a los municipios de Necoclí y Turbo en Antioquia.

Migrantes regresan a Colombia a través de los muelles del Urabá antioqueño.
El endurecimiento de las políticas migratorias de Estados Unidos generó un fenómeno nuevo e inverso, que hizo que pasara lo impensado: las personas están regresando masivamente a Colombia por el Urabá antioqueño ante la imposibilidad de cruzar a Norteamérica.
El más reciente informe de Migración Colombia reveló que entre el 15 de enero y el 28 de febrero, se detectaron 1.885 migrantes en flujo irregular inverso. Personas que, por las estrictas medidas del nuevo gobierno de Donald Trump, no pudieron culminar su tránsito a los Estados Unidos. Lo que quiere decir que son aproximadamente 84 personas las que llegan cada día desde La Miel, en Panamá, al corregimiento de Capurganá en Acandí-Chocó, y que por 230 dólares son trasladadas en lanchas a los municipios de Necoclí y Turbo en Antioquia.
Alerta por posible represamiento
A pesar de la numerosa cantidad de migrantes, hasta la fecha no hay represamiento; sin embargo, la experiencia de años anteriores, ya encendió una alerta en las autoridades que advierten que no todos tienen los suficientes recursos para regresar a sus regiones o países de origen.
En Necoclí la situación es más crítica, llegan a recibir en los fines de semana a cerca de 300 migrantes. Muchos de ellos transportados en barcos de carga y en condiciones que, dicen, son inhumanas, con recorridos de hasta siete días.
El personero del municipio, Nilson Moreno relató que la posibilidad de que haya un represamiento es alta, lo que desbordaría su capacidad de atención.
“Se puede presentar una crisis de salud pública donde se nos represen esas personas. Los migrantes que vienen, vienen en malas condiciones. Están viniendo enfermos, hay unos que llegan vomitando, hay unos que como no han comido en todo el día, están demasiado deshidratados”.
La alcaldía de Necoclí activó un plan de contingencia ante la alerta de una crisis humanitaria y solicitó apoyo del Gobierno Nacional y de la Gobernación de Antioquia para en un trabajo articulado, tener los suficientes recursos económicos y humanos para atender la emergencia.
1.585 de los migrantes que han retornado son venezolanos, 6 peruanos, 4 ecuatorianos, 2 chilenos y 2 nigerianos. De esta población, 298 son menores entre 1 y 17 años. Las cifras representan que el 80% de los migrantes que han llegado a las playas de Necoclí son venezolanos, dato que le preocupa a las autoridades.
“Como uno no sabe, ya si ellos se van a quedar o van a seguir en tránsito, los asiáticos, los ecuatorianos, peruanos, eso sí tienen recursos como para movilizarse en tránsito. Pero los venezolanos, esa es la parte que a nosotros nos preocupa. Porque los venezolanos, hay unos que tienen y otros que no tienen el dinero”, expresó el personero de Necoclí.
¿Por qué regresan?
La migración a la inversa ocurre como respuesta a que la mayoría de estas personas llevan meses esperando ingresar a Estados Unidos quedando varados en México sin definir cita con las autoridades estadounidenses (CBP ONE), y ante el cambio de las políticas migratorias decidieron regresar de manera voluntaria.
Pese al temor de tener consecuencias legales, algunos dicen que es cuestión de esperar un tiempo, mientras “se calman las cosas”. Eso le narró a Caracol Radio, Rodolfo, un migrante venezolano de 41 años que llevaba 6 meses en Ciudad de México, intentando llegar a Estados Unidos para reunirse con sus hijas.
“Me devolví porque dicen que, si lo pasamos, nos meten presos y no quisimos agarrar ese riesgo. Pues está muy bravo, está muy bravo. Yo creo que como en dos o tres años, volveremos a hacer ese intento, porque está demasiado bravo ese paso”, expuso.
Mientras que ocurre el impacto del fenómeno, los cientos de migrantes retornados han decidido volver a sus países con el famoso sueño americano diluido y los bolsillos vacíos, lo que ha contribuido a la reducción del paso de los migrantes de manera irregular. Según las cifras de Migración Panamá, 2.752 personas ingresaron por la selva del Darién en lo que va del año, lo que representa una disminución del 97% en comparación con el mismo periodo del año pasado. Es decir, por primera vez en cuatro años, está bajando la cifra de migrantes saliendo de Colombia.
Necoclí ya ha tenido graves consecuencias por el desborde de la capacidad de atención, un ejemplo de ello, son las millonarias deudas que tiene el Gobierno Nacional con el hospital por la atención de los migrantes en años anteriores, lo que amenaza con volver a repetirse.
Con una amenaza de crisis de salud pública y un aumento del 41% en las entradas y salidas irregulares en el país, Colombia está enfrentando un nuevo reto en el tema migratorio, esta vez, a la inversa.