Un año sin respuestas: el asesinato de Deivi Junco Hernández sigue en la sombra
Familiares y comunidad de Lorica exigen justicia mientras el caso del líder social, asesinado el 6 de marzo de 2023, avanza lentamente en medio de incógnitas y frustración.
Deivi Junco Hernández. En el círculo, Carlos Moncayo Gómez.
Montería
El 6 de marzo de 2023, el barrio Nueva Granada, en el sector Loma de Piedra de Lorica, Córdoba, fue testigo de un crimen que sacudió a la comunidad. Deivi Junco Hernández, consejero de Paz y funcionario de la Secretaría de Gobierno de Lorica, fue asesinado en circunstancias que, un año después, siguen sin esclarecerse por completo.
Junco Hernández, reconocido por su labor en la atención a víctimas, desplazados y población LGTBIQ+ del Bajo Sinú, perdió la vida de manera violenta, dejando un vacío en la región y una serie de preguntas sin respuesta.
El caso avanzó parcialmente con la captura de Carlos Moncayo Gómez, un joven de 23 años señalado como presunto responsable del homicidio agravado y hurto calificado. La detención se logró en el marco de la Operación ‘Themis’, una iniciativa conjunta entre la Sijín de la Policía de Córdoba y la Unidad Especial de Investigación de la Fiscalía General de la Nación. Durante la investigación, se recopilaron pruebas como declaraciones juradas, videos de cámaras de seguridad y análisis técnicos, que permitieron vincular a Moncayo Gómez con el crimen.
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Sin embargo, en las audiencias judiciales, Moncayo Gómez negó haber asesinado a Junco Hernández mediante estrangulamiento o asfixia mecánica, aunque admitió haberle robado su motocicleta y teléfono celular. Pese a su declaración, un juez con funciones de Control de Garantías ordenó su traslado a la cárcel Las Mercedes de Montería, donde permanece a la espera de que el proceso judicial avance.
Lejos de cerrarse el caso
Aunque la captura de Moncayo Gómez representó un paso importante, el caso está lejos de cerrarse. Las dudas sobre la participación de más personas en el crimen y los motivos detrás del asesinato siguen vigentes. ¿Fue este un crimen relacionado con el liderazgo social de Junco Hernández, quien dedicó su vida a defender a los más vulnerables? ¿O se trató simplemente de un hurto que terminó en tragedia? Estas preguntas resuenan con fuerza en la mente de los familiares y amigos del funcionario, quienes insisten en que las autoridades profundicen en la investigación.
Para la familia de Junco Hernández, el dolor de su pérdida se ha visto agravado por la lentitud del proceso y la falta de respuestas claras. “Queremos saber la verdad. No podemos descansar hasta que se haga justicia”, expresó un amigo cercano durante un acto conmemorativo realizado en Lorica. La comunidad, por su parte, ha mantenido viva la memoria de Junco Hernández, recordándolo como un líder comprometido y un defensor incansable de los derechos humanos.
A un año del crimen, en las calles de Lorica, el nombre de Deivi Junco Hernández sigue vivo. Su legado como defensor de los derechos humanos y su compromiso con las comunidades más vulnerables son recordados en cada reclamo de justicia. El tiempo pasa, pero la demanda de esclarecimiento y justicia para Deivi sigue vigente.
