Confirman destitución de excomandante Operativo de la Policía del Atlántico: esto se sabe
El exuniformado está vinculado a un caso de abuso sexual contra una patrullera.

Policía Nacional de Colombia logo. Foto: Colprensa.
La Policía Nacional confirmó la destitución del excomandante Operativo del Departamento de Policía Atlántico vinculado a un caso de abuso sexual a una patrullera.
Se trata del coronel retirado, Fredy Leonardo Patiño, quien era comandante Operativo de la Policía del Atlántico hace más de tres años.
La Dirección General de la Policía confirmó en segunda instancia la destitución del coronel Patiño, pero redujo el tiempo de inhabilidad a 13 años cuando en primera instancia fueron de 17.
En el documento, se indica que el coronel retirado fue declarado culpable de la “comisión de falta gravísima a título de dolo, en la modalidad de acción, en calidad de autor”.
Asimismo, se manifestó que contra el coronel había pruebas como declaraciones juramentadas, soportes tecnológicos, y videos de cámaras de seguridad.
¿Cómo va el proceso?
Galdys Polo, abogada de la patrullera, dijo que “los hechos ocurrieron en 12 de noviembre del 2021 en una instalación policial. Se han presentando una serie de dilaciones para que se desarrolle la audiencia preparatoria, se cuentan con al menos nueve aplazamientos, donde la audiencia no se ha podido desarrollar por causas de solicitud de la defensa. Esta situación van en contra de los derechos de la víctima”.
En el documento se indica que se da credibilidad a la versión de la patrullera indicando que el coronel retirado Patiño, “ejerció sobre ella actos sexuales violentos cuando se encontraban al interior del comando operativo de seguridad ciudadana, situación que a todas luces aflora, por cuanto, al momento en que la víctima estaba en el recinto referido, el disciplinado se abalanza sobre ella y toca de manera indebida la humanidad de la uniformada (genitales, senos y glúteos)”.
Además, se indica que de esta manera “generando además violencia al momento de retenerla en contra de su voluntad, cuando decide apagar las luces de la oficina y cerrar con seguro la puerta de la misma, para impedir que la víctima pudiera salir sin lograr su pretensión abusiva”.
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