Nueve jóvenes fueron sorprendidos en el cementerio central de Tunja a altas horas de la noche
Nueve jóvenes fueron sorprendidos en el Cementerio Central de Tunja a las 3:00 a.m., tras ingresar por curiosidad, según informaron. La Policía Nacional, mediante videovigilancia, logró intervenir a tiempo y aplicar sanciones por alterar la paz de un lugar sagrado.
Tunja
Un operativo de la Policía Policía metropolitana de Tunja, apoyado por las cámaras de videovigilancia, sorprendió a nueve jóvenes en el Cementerio Central durante la madrugada. El incidente ha generado un llamado de atención sobre el respeto a los espacios sagrados y la importancia de la vigilancia en la ciudad.
La Coronel Claudia Santa Fe, comandante del Distrito Uno de Policía, detalló el operativo que se llevó a cabo en las primeras horas del día. “Sobre las 3:00 de la madrugada, el monitoreo constante de las cámaras de seguridad nos permitió detectar la presencia de un grupo de jóvenes dentro del Cementerio Central. Inmediatamente, enviamos las patrullas de policía para verificar la situación. Al no poder ingresar por la puerta principal, solicitamos el apoyo de los bomberos para acceder al lugar”, explicó Santa Fe.
¿Por qué entraron?
Al ser interrogados, los jóvenes declararon que estaban en el cementerio por curiosidad. “Nos indicaron que les interesaban las tumbas y que creían que esa hora, cerca de las 3:00 de la madrugada, era especial para crear algún tipo de vínculo espiritual”, comentó la coronel.
Sanciones
Las autoridades aplicaron la Ley 1801, artículo 33, numeral 2, literal a, que sanciona comportamientos contrarios a la convivencia y seguridad ciudadana, como la alteración de la paz en lugares sagrados. “Se impusieron comparendos a los nueve jóvenes por esta infracción”, señaló Santa Fe. Para los dos menores de edad, se tomó contacto con sus padres para el restablecimiento de sus derechos. “Los padres asumieron el compromiso de corregir las conductas de sus hijos”, añadió.
Responsabilidad de los padres
La coronel subrayó la importancia de la supervisión parental en este tipo de situaciones. “Es fundamental que los padres supervisen las actividades de los menores para evitar situaciones que puedan alterar la tranquilidad pública. El cementerio es un lugar de paz y respeto, y no podemos permitir que la curiosidad de unos pocos altere la tranquilidad de estos espacios y de las familias que visitan a sus seres queridos”, concluyó.