Crisis agropecuaria en Boyacá: Aumento de combustibles y productos importados golpean al sector

Boyacá

El inicio de 2025 trae consigo un nuevo desafío para el sector agropecuario en Colombia. Desde el 1 de enero, los precios del ACPM y la gasolina registraron un aumento significativo, derivado de la actualización reglamentaria de la estructura de costos. Esta situación, confirmada por el Ministerio de Minas y Energía, ha generado incertidumbre y preocupación entre productores agrícolas y ganaderos, quienes ya enfrentaban una crisis prolongada por los altos costos de producción y la competencia desleal.

Ricardo Ramírez, ganadero de la provincia de Sugamuxi, manifestó su inquietud frente a los efectos del incremento de los combustibles en un sector que considera “en agonía”. “El precio de la gasolina está por encima de los 16,000 pesos por galón. Esto nos afecta directamente, ya que más del 80% de nuestras actividades productivas dependen de este insumo. Producir un litro de leche nos cuesta entre 2,400 y 2,550 pesos, pero en muchas zonas alejadas de los centros de acopio apenas nos pagan entre 1,200 y 1,300 pesos. Estamos produciendo a pérdida, y muchos ya no pueden sostenerse”, aseguró.

Competencia desleal y tratados de libre comercio

A los elevados costos internos se suma la entrada masiva de productos importados, lo que, según Ramírez, está llevando al gremio a la quiebra. “En 2024 se permitió el ingreso de más de 60,000 toneladas de leche en polvo al país, desplazando a la producción local. Además, productos como la cebolla, que aquí producimos a un costo de 114,000 pesos por carga, se venden en los mercados nacionales por menos de 70,000 pesos debido a importaciones de Ecuador y Perú”, denunció.

La situación es crítica no solo para el sector lechero, sino también para otros cultivos. “Hemos visto cómo productos como el tomate, el durazno y la uva prácticamente desaparecen del mercado nacional porque las importaciones los han desplazado. Los tratados de libre comercio son uno de los mayores golpes para el campesinado. Es necesario revisarlos y priorizar el producto nacional. Colombia es un país agropecuario, no podemos permitir que se extinga el campo”, enfatizó Ramírez.

Mesas de diálogo sin avances significativos

A pesar de la participación del gremio en diversas mesas de diálogo con el Gobierno Nacional y Departamental, los avances han sido insuficientes. “Hace más de un mes tuvimos una reunión con la ministra de Agricultura, el presidente de la Agencia de Desarrollo Rural y el ministro de Comercio Exterior, pero los resultados han sido nulos. Solo escuchamos promesas. Las soluciones reales no llegan, y eso nos obliga a considerar medidas más contundentes”, señaló el ganadero.

Ramírez hizo un llamado al Gobierno y a los consumidores para proteger la producción nacional. “Necesitamos políticas que controlen las importaciones y garanticen precios justos para nuestros productos. No es justo que se prioricen los productos extranjeros mientras nosotros nos endeudamos para sobrevivir. Si esta