Carpa la 66 en la Feria de Cali, ¿qué es y por qué ha generado polémica?
El conflicto refleja tensiones incrementadas por cancelaciones y críticas a la gestión del gobierno local de Cali.
Para entender mejor la problemática alrededor de la Carpa La 66, espacio para la realización de conciertos, encuentros sociales y empresariales, en la Feria de Cali, debe saber que ha significado una tensión entre las autoridades locales, los organizadores y la comunidad. Esto por la cancelación de eventos programados por presuntos incumplimientos legales.
De esta manera, la Alcaldía de Cali suspendió actividades argumentando la falta de permisos esenciales como el código PULEP, póliza de cumplimiento y gestión del riesgo, que se necesitan para garantizar la seguridad de los asistentes.
Asimismo, los vecinos del barrio ‘El Limonar’ presentaron quejas por el ruido. Esto agravó la situación y llevó al cierre definitivo del recinto.
Por su parte, el propietario, Carlos Paz, sostuvo que se cumplió con los requisitos legales según el Código Nacional de Policía y Convivencia, y calificó la intervención de las autoridades como desmesurada y arbitraria.
La administración municipal impuso sanciones al propietario, quien anunció la devolución del dinero de las boletas. El conflicto pone en evidencia la falta de claridad y coordinación en la regulación de eventos masivos en la ciudad de Cali.
¿Por qué hay tanta polémica alrededor de la Carpa la 66?
En primer lugar, hay que destacar que los eventos de la Carpa La 66 formaban parte de la Feria de Cali, que históricamente es una tradición cultural esperada por miles de caleños y turistas. Por ende, esta cancelación afectó a asistentes que habían comprado boletas para ver artistas como el Binomio de Oro, Alex Manga y El Charrito Negro.
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Adicionalmente, la intervención de las autoridades incrementó el descontento. Sumado a esto, el propietario afirmó cumplir con los requisitos legales, por lo que hay dudas sobre la transparencia, organización, gestión y consistencia entre la administración municipal y los organizadores de los eventos.
Por el lado de las denuncias por ruido, sumó un componente comunitario al conflicto, evidenciando tensiones entre la convivencia ciudadana y las actividades económicas y culturales de la ciudad.
Es importante resaltar que ante las críticas en redes sociales y los denominados ‘boicots contra la Feria de Cali’ muestran una necesidad de establecer una mejor planificación frente al manejo de eventos masivos. Por otra parte, existe una necesidad de equilibrar los intereses de los actores involucrados al momento de desarrollar este tipo de encuentros.
¿Qué aumentó la controversia?
A pesar de la orden de cierre de la Carpa La 66, varios eventos se desarrollaron. El concierto programado para el jueves 26 de diciembre, que incluía al cantante Luis Alfonso, se hizo, pero fue interrumpido a mitad de la presentación por funcionarios de la Alcaldía y la policía.
En el caso de artistas como Matecaña, se presentaron antes de la intervención oficial. No obstante, otros como el salsero Pedro Arroyo no asistieron debido a la incertidumbre de la situación.
Finalmente, pese a los problemas antes mencionados, eventos en la Carpa La 14 de Calima, de la que Carlos Paz también es dueño, continuaron, como la Fiesta Blanca de DJ Marlong Son & Sabor, evidenciando resistencia de parte de los organizadores para satisfacer las expectativas del público que adquirió boletas para la Feria de Cali.