Transición energética en Colombia: estos son algunos de los desafíos a los que se enfrenta el país

La transición energética representa un desafío clave en el desarrollo sostenible de Colombia, donde la integración de tecnología y el aprovechamiento del mismo territorio juegan un papel clave al momento de brindar un buen servicio a sus habitantes y superar los diferentes obstáculos, para poder optimizar los recursos naturales, que es bien sabido que son finitos.

Julián Acuña, experto de Esri Colombia, destaca que Colombia enfrenta cinco retos principales en su camino hacia un cambio energético más eficiente y sostenible. Estos desafíos se centran en la satisfacción de la demanda, la agilización de trámites, la planificación de infraestructura, el incentivo del uso responsable y la democratización de la energía

Sin embargo, a continuación se los dejamos mucho más claros:

• Satisfacción de la demanda energética: Colombia necesita cubrir la creciente demanda energética con fuentes renovables, es por esto que los Sistemas de Información Geográfica (SIG) se convierten en herramientas esenciales para identificar las áreas de mayor consumo y el potencial energético disponible, para así poder optimizar la distribución y el aprovechamiento de los recursos.
  
• Simplificación de trámites y permisos: los procesos administrativos, como la obtención de licencias ambientales, son lentos y retrasan la financiación y ejecución de proyectos de energías renovables. Por tal motivo, una mayor eficiencia en esta área es crucial para el avance de la transición energética.
  
• Planeación de infraestructural: la infraestructura para almacenamiento, transporte y suministro de energías renovables debe adaptarse a las condiciones climáticas cambiantes. Según Acuña, la tecnología geoespacial a través de los SIG facilita la planificación, considerando tanto las necesidades locales como los riesgos asociados al cambio climático.
  
• Promoción del uso responsable: el cambio hacia fuentes renovables requiere un enfoque educativo y participativo, la descentralización de la producción energética involucra a comunidades, municipios e incluso a individuos, promoviendo el autoabastecimiento y una gestión energética más equitativa.
  
• Seguridad energética y democratización: garantizar el acceso energético en las zonas más apartadas del país es un componente social esencial, así que, la georreferenciación permite identificar las capacidades y necesidades energéticas de cada región, impulsando la inclusión de áreas no interconectadas al sistema tradicional.

Por su parte, Andrea Castillo, ingeniera de soluciones de Esri Colombia, añadió que la infraestructura geoespacial de los SIG es fundamental para gestionar todas las etapas de los proyectos de energías renovables: planeación, desarrollo, construcción, operación y monitoreo. Estas herramientas permiten un análisis integral del ciclo de vida de los proyectos, maximizando su eficiencia y minimizando riesgos.

La transición energética no solo depende de la implementación tecnológica, sino también de una hoja de ruta clara que guíe al país hacia un modelo energético más sostenible y equitativo. Los SIG, en este contexto, representan un aliado indispensable para lograr los objetivos propuestos y superar los retos que plantea este cambio estructural.