¿Cómo se deben comer los espárragos? Forma correcta de limpiarlos y tips para prepararlos

Los espárragos verdes –Asparagus officinalis– son un vegetal estrella de la dieta mediterránea y posiblemente, la opción culinaria más sabrosa de la primavera. Perteneciente a la familia Asparagaceae, son una verdura con un alto contenido nutricional y bajo en calorías, pues entre su fuente de nutrientes se destaca la fibra, hierro, fósforo, potasio, vitaminas C y E.

Además, los espárragos contienen otras sustancias como la inulina y oligofructosa que pueden modificar la flora bacteriana colónica, promoviendo el crecimiento de bifidobacterias, y evitando el desarrollo de especies dañinas como el Clostridium perfringens, suponiendo un menor riesgo de cáncer de colon.

El consumo de espárragos también resulta beneficioso cuando existe retención de líquidos, en caso de trastornos renales (nefritis) debe consumirse con moderación.

Ahora bien, se cree que los espárragos se originaron en las riberas del Tigris y el Éufrates, en la actual Irak. Los antiguos egipcios y griegos ya los consumían y los utilizaban como ofrenda a sus dioses. Además, extendieron su cultivo por toda Europa, pero en la Edad Media, cayeron en el olvido, y en el Renacimiento se volvieron a popularizar.

¿Cómo se deben comer los espárragos?

Los espárragos que se consumen pueden ser blancos o verdes, según la forma de cultivarlos. Si se cubren de tierra, y quedan a oscuras hasta el momento de cosecharlos serán blancos y si se dejan crecer de forma natural al aire libre y con luz del sol, se ponen verdes.

Hoy en día, gastrónomos y cocineros de todo el mundo le dedican las creaciones más imaginativas a este alimento, que se puede comer de todas las formas posibles: cocido, rehogado, guisado, frío o caliente, en el entrante o en el planto principal, con carne o pescado.

A continuación le indicamos cuál es la mejor preparación para este alimento. Tenga en cuenta que, la porción comestible ideal es 60 gramos por cada 100 gramos de producto fresco.

• Cocinar al vapor: Es uno de los métodos más saludables. Coloca los espárragos en una vaporera durante 4-6 minutos, dependiendo del grosor, hasta que estén tiernos pero aún crujientes.
• Hervir: Puede hervirlos en agua con sal por 3-5 minutos. Es importante no sobrecocinarlos para que no pierdan su sabor y textura.
• Saltear: Saltear los espárragos en una sartén con un poco de aceite de oliva o mantequilla es una opción deliciosa. Cocine durante unos 5-7 minutos hasta que estén dorados pero aún tiernos.
• Asar: Asar espárragos en el horno les da un sabor maravilloso. Rocíelos con aceite de oliva, sal y pimienta, y hornéelos a 200 °C durante 10-15 minutos.
• A la parrilla: Puede asar los espárragos sobre una parrilla, rociándolos con un poco de aceite, durante 4-5 minutos por cada lado.

Para limpiar los espárragos, las personas pueden seguir estos pasos:

1. Lavar con agua fría para eliminar residuos de tierra. Puedes hacerlo bajo el grifo o en un tazón grande de agua.
2. Enjuagar con cuidado, especialmente las puntas, que son más frágiles y pueden romperse.
3. Secar con un trapo o papel de cocina.
4. Quitar la parte más dura del tallo.

Tips adicionales a la hora de comer espárragos

• Recomendaciones de Hipócrates: beber té de espárragos secos con fines diuréticos y su raíz servía de remedio contra el dolor de muelas y las picaduras de abeja. E incluso como pócima para el amor se creía en sus virtudes.
• No sobrecocinarlos: Si los espárragos se cocinan demasiado, pierden su textura crujiente y su sabor. La clave es cocinarlos solo hasta que estén tiernos pero aún firmes.
• Añadir sabor: Un toque de limón, ajo o hierbas como el tomillo o el romero realzan mucho su sabor.
• Espárragos crudos: Puedes disfrutar los espárragos crudos en ensaladas. Para eso, córtalos en rodajas finas o rallados para obtener una textura más suave.