“Las cámaras sirven para meterle la mano al bolsillo a los bogotanos”: Diana Diago
La concejal de Bogotá estuvo en ‘6AM’ y cuestionó el funcionamiento de las cámaras de fotomultas en la capital del país.
La concejal de Bogotá, Diana Diago, ha sido una fuerte opositora sobre el tema de inseguridad en la capital del país, de hecho, a mediados de noviembre emitió una denuncia tras confirmar que de las 5.824 cámaras de seguridad que hay en la capital, al menos el 30% se encuentran fuera de servicio.
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En consecuencia al mal estado de estas cámaras, Diago advirtió un aumento progresivo en la inseguridad en localidades de alto riesgo como Ciudad Bolívar y Kennedy, donde 189 y 187 cámaras, respectivamente, no están funcionando.
Además de las cámaras de seguridad, los ciudadanos han mostrado inconformidad con las cámaras de fotomultas que se encuentran en las diferentes vías capitalinas, generando centenares de comparendos por exceso de velocidad, esta situación ha sido cuestionada por la concejal debido al desconocimiento por parte de los ciudadanos en la ubicación de estas cámaras.
En las últimas horas, se firmó un acuerdo en Bogotá en la que se realizará una plena identificación de todas las cámaras de fotomultas en la ciudad, esto con el objetivo de cumplir el derecho ciudadano de conocer la ubicación de estas mismas, la concejal Diana Diago festejó esta medida y así lo expresó en medio del programa ‘6AM’ de Caracol Radio.
¿Para qué sirven las cámaras de fotomultas en Bogotá?
“Las cámaras de fotomultas solo han servido para meterle la mano al bolsillo a los bogotanos, están vigilando que los ciudadanos no excedan la velocidad, pero resulta que estas cámaras llevan tres años sin una señalización correcta, lo que buscamos con el acuerdo firmado es que estén plenamente identificadas y los ciudadanos sepan donde están”.
¿El ciudadano tiene derecho a saber donde se encuentran las cámaras y su funcionamiento?
“Sin duda alguna, le quiero contar que en los últimos tres años hubo un aumento del 900% del número de comparendos impuestos por las cámaras de fotomultas, además aumentaron los siniestros viales, ahí es donde uno se pregunta si realmente están funcionando o no estas cámaras. Los ciudadanos estaban muy inconformes porque pagan sus partes, pero no se estaba viendo el resultado”.
¿Las señalizaciones que hay a día de hoy están funcionando correctamente o sirven solo para que los conductores disminuyan la velocidad?
“Nos dimos cuenta de que hay muchas cámaras que son solo postes negros, otras que están detrás de cajas de servicios públicos, en la autopista, algunas debajo de árboles donde no se ven, eso está mal, a los ciudadanos hay que ofrecerles confianza, que entiendan que reduciendo la velocidad salvan vidas. Casi el 60% de los comparendos está entre los 51 KM/H y 56 KM/H”.
¿Es posible que no se haya implementado una pedagogía sobre el funcionamiento de las cámaras debido a que su objetivo es recolectar dinero?
“Sin duda, esto se ha convertido en un negocio, al año se recaudan más de 100.000 millones de pesos solo por concepto de multas en Bogotá, uno espera como concejal que con este dinero se hagan unas pedagogías, pero no se hace, al final termina descuadrando el bolsillo de los ciudadanos, en el presupuesto esto quedó como un ingreso fijo”.